De las aulas a pepenar basura. Antonio, un ingeniero civil de 70 años de edad, quien habla cinco idiomas y ha viajado por distintos países del mundo, se ha dedicado los últimos años de su vida a vender pet y residuos domésticos e industriales para poder sobrevivir.
En su casa ubicada en la colonia Ciudad Azteca Tercera Sección, en el municipio de Ecatepec, acúmulo decenas de toneladas de desechos, por lo que los vecinos tuvieron que llamar a las autoridades para que resolvieran la situación porque los malos olores y la presencia de fauna nociva ya eran insoportables para los residentes de la calle Calpullis.
Desde el lunes llegó personal del ayuntamiento y se sorprendió por la gran cantidad de desperdicios que había en el inmueble donde Antonio vive solo al enviudar y casarse sus hijos, los cuales viven en el extranjero.
Hasta ahora los trabajadores de Servicios Públicos han extraído de su vivienda 110 toneladas de basura, pero aún no terminan. La dirección del Medio Ambiente calcula que en total habrá aproximadamente 150 toneladas y esperan concluir hasta mañana.
Desde la mañana de este miércoles los trabajadores del ayuntamiento ecatepense con palas y a mano limpia sacan los desechos que se encuentran en todos los rincones del predio, incluida la azotea, lo que le impedía a Antonio dormir en su domicilio. Desde hace algunas semanas un amigo del barrio le dio asilo para pernoctar en su casa.
Antonio ya no cabía en su propia casa
Aunque cuentan los vecinos que muchas noches durmió en la calle, a la intemperie, porque fue tanta la basura que acumuló que no había espacio para él mismo.
Esos mismos residentes narraron que lo veían salir con costales y cuando regresaba los traía llenos de lo que recogía en las comunidades ecatepenses y los metía a su casa.
“Ahorita que se está removiendo sí hay basura, pero esta era una casa bien ordenada o sea mi ropa está en bolsas y todo. Ahora esto fue a raíz de que yo me tuve que ausentar porque me asaltaron, entonces para recuperarme en hospitales la casa quedó cerrada, pero rompieron vidrios, me robaron muchas cosas y esto quedó así revuelto”.
“Entonces el gobierno de Ecatepec me está ayudando, el presidente municipal Fernando vilchis. Sí, sí vendía, pero pet, latas de aluminio y en un rango muy poco cartón, porque me golpearon, perdí trabajo e indemnización y eso ocasionó que yo tuviera que recurrir a recolectar. Porque ahorita estoy trabajando, pero soy una persona aseada, soy maestro”, contó Antonio, quien era profesor de la UNAM y de otras instituciones educativas superiores.
¿Por qué terminó vendiendo basura?
Antonio, sufrió un asalto hace varios años en el paradero de Indios Verdes cuando se dirigía a su casa, después de dar clases en Ciudad Universitaria (CU), en el que los ladrones lo dieron por muerto después de la golpiza que le dieron.
Estuvo en estado de coma durante dos meses y cuando salió del hospital su estado de salud no era el óptimo.
“Por ocurrir el asalto a más de cinco kilómetros de distancia de CU la universidad no cubrió mis gastos, ni la atención y por esa razón perdí mi empleo y me quedé sin sustento económico”, recordó.
Además de vender desperdicios domésticos Antonio ha preparado a estudiantes para sus exámenes de educación superior, pues todos saben que es un experto en matemáticas y también presume que conoce a la perfección los planes de reciclamiento.
El ayuntamiento de Ecatepec le brindará la ayuda que requiera, incluso ofrecerle que pueda regresar a dar clases de matemáticas y de idiomas por la facilidad que tiene en la materia.