Un perrito originario de Bangkok, Tailandia, solía vagar por las calles, pues no tenía dueño, así que recurrentemente buscaba comida entre la basura, pero un día escuchó un lloriqueó que provenía de un costal a lado de un bote de basura, los hechos ocurrieron hace un par de meses.
De inmediato se acercó y no dudó en tomar con la boca el paquete, pues su instinto le dijo que ahí había un ser vivo indefenso, corrió por las calles con la bolsa en el hocico, caminó así por varias calles hasta que se detuvo en una casa, bajó el paquete y comenzó a ladrar.
Su ladrido hizo que los residentes salieran, de inmediato abrieron la bolsa pues escucharon al bebé llorar, rápidamente llamaron a emergencias, llegó una ambulancia y el pequeño fue llevado al hospital, pues se encontraba muy débil.
El perrito recibió el apodo de “Pugh” y le colocaron un collar de salvavidas, ya que de no haber actuado, el bebé probablemente hubiera fallecido.
Luego de eso, el pequeño rescatado, recibió atención médica y se encuentra ya bien de salud. Se desconoce el paradero de sus padres.
