Al emitir un posicionamiento sobre la labor de las trabajadoras domésticas, urgió a las y los legisladores a reconocer que el trabajo del hogar es una de las ocupaciones con más desprotección jurídica y poca retribución económica
En México estamos lejos de que se respeten los derechos laborales previstos en la Ley para las trabajadoras domésticas, quienes día a día desarrollan su labor en condiciones de franca vulnerabilidad, recalcó la diputada Gloria Tapia Reyes, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
Al emitir un posicionamiento en torno a la importante labor de las trabajadoras domésticas, desde la Máxima Tribuna del Estado urgió a las y los legisladores a reconocer que el trabajo del hogar es una de las ocupaciones con más desprotección jurídica y poca retribución económica.
“Lamentablemente estamos lejos de cumplir con la Ley para mejorar la calidad de vida de las millones de mujeres que todos los días trabajan incansablemente en los hogares, esto pese a que desde 2019 quedaron reconocidos en las leyes Federal del Trabajo y del Seguro Social, los derechos laborales para las trabajadoras del hogar”.
La legisladora por el Distrito de Zitácuaro recalcó que aún no es posible que estas mujeres, a menudo excluidas de la legislación nacional, gocen de sus derechos laborales básicos previstos por Ley, como lo es la jornada de trabajo, descanso semanal, vacaciones pagadas, salario mínimo y cobertura de seguridad social, incluyendo la protección de maternidad, entre otros.
“En la actualidad, aún encontramos adolescentes menores de 15 años trabajando jornadas excesivas, mujeres en situaciones laborales precarias, que no tienen una remuneración justa y que, además, muchas de ellas sufren dentro los hogares donde trabajan, discriminación, acoso sexual, e incluso violencia de género o sexual”.
Con base a los datos del INEGI y de la CONAPRED, apuntó que, en México, hay más de 2.2 millones de personas dedicadas al trabajo doméstico, de la cuales 95 por ciento son mujeres; mientras que 8 de cada 10 mujeres que se ejercen el trabajo doméstico no están afiliadas a ningún tipo de seguridad social; 7 de cada 10 son de ascendencia indígena: y el 75 por ciento ganan menos de dos salarios mínimos.
“Si tú te dedicas al trabajo doméstico, tienes derecho a un aguinaldo, vacaciones, descansos semanales, jornadas y salario justos, y por supuesto, seguridad social, lo que, a su vez se traduce en que podrás tener en su momento una jubilación con su respectiva pensión, y así, garantizar tu vejez de una manera más digna”, apuntó la legisladora.