Grecia vivió un leve respiro este jueves al moderarse las temperaturas récord de una oleada de calor extremo que propició casi 600 incendios en los últimos 10 días, con los más graves en las islas de Rodas, Corfú y Eubea, y otro en el centro del país, que siguen aún fuera de control.
Aunque la bajada de los termómetros ha mejorado la situación en los frentes en las islas, los fuertes vientos que siguen soplando en la región de Magnesia, en Grecia central, reavivaron hoy un gran fuego declarado ayer, miércoles.
Ello ha obligado a las autoridades a evacuar esta tarde al menos nueve localidades.
Unos 128 bomberos con 47 vehículos luchaban hoy contra el fuego, que durante la noche alcanzó la zona industrial de la ciudad portuaria de Volos, donde quemó varias instalaciones industriales.
Diversas localidades cercanas se han quedado sin agua y sin electricidad, ya que el fuego quemó también transformadores y otras instalaciones eléctricas en la zona industrial.
Según el ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vasilis Kikilias, durante los últimos 10 días se declararon en Grecia un total 594 incendios. Sólo en el correr de la jornada del miércoles fueron seis los nuevos incendios desatados en la región de Magnesia, que causaron la muerte de dos personas, lo que elevó a cinco el número de víctimas mortales que han dejado hasta ahora los fuegos forestales en el país heleno.
El primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, señaló que el país “está en guerra con los incendios” y que ante la “ira” de la naturaleza “ninguna medida será suficiente”.
Sin embargo, los expertos critican que las autoridades no cuenten con un plan para gestionar adecuadamente los bosques (limpiarlos, reducir de manera eficiente la vegetación) y crear cortafuegos antes de que llegue el verano.
Mejora la situación en la islas
En la isla de Rodas, en el mar Egeo oriental, miles de bomberos y voluntarios siguen luchando por décimo día consecutivo contra el gran incendio forestal que ya ha quemado más de 16,000 hectáreas de bosque, además de calcinar varias viviendas.
Aunque aún no se ha logrado controlar por completo el fuego, la situación es considerablemente mejor que en los días anteriores y las llamas ya no amenazan zonas pobladas, informó este jueves el portavoz de los Bomberos, Yannis Artopiós.
Pero lo ocurrido es para los expertos una catástrofe natural “sin precedentes”, ya que quedaron calcinadas miles de hectáreas de bosque virgen y un número de animales aún no cuantificado perecieron a causa de las llamas o el denso humo.
El fuego se ha convertido en una amenaza para una rara especie de gamo llamada dama-dama, que se puede encontrar sólo en Rodas y en Mesopotamia.
En total, 310 efectivos, con 65 vehículos siguen desplegados en la zona para poder sofocar los focos en caso de que se reaviven.
En remisión se encuentra también el fuego en la isla de Eubea, al noreste de Atenas, donde el martes murieron dos pilotos al estrellarse un avión cisterna que operaba en la zona.
La situación ha mejorado también en la isla de Corfú, en el noroeste del país, donde más de 100 efectivos luchan contra pequeños focos que no amenazan zonas pobladas.
Fuertes vientos del norte llegaron durante la noche al sureste de Europa, poniendo fin a la canícula que vivió Grecia durante tres semanas, con temperaturas que alcanzaron los 46,4 grados, la mayor registrada jamás en el país.
Sin embargo, el riesgo de incendios permanecerá alto durante los próximos días, debido a la sequía y los fuertes vientos que azotarán algunas zonas del país.