Lorenzo Córdova Vianello, ex consejero presidente del INE, aclaró que no busca competir por la rectoría de la UNAM, esto luego de que la Jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, expresara una opinión desfavorable respecto a que el funcionario y académico ocupara dicho puesto.
En conferencia de prensa, Sheinbaum Pardo había respondido a un cuestionamiento: “No sabía que se andaba candidateando para rector”, y agregó que Córdova mostró un “grave problema” durante su gestión en el órgano electoral.
“Fue parte de la compra del voto de 2012, cuando no hubo ninguna actitud del INE de reconocimiento de que fue un fraude electoral”, dijo Sheinbaum, “y su actitud en contra del gobierno y de la cuarta transformación, no creo, desde mi muy particular punto de vista, que sea lo mejor para la Universidad Nacional”.
“Pero ya que decida la junta de gobierno, y que tome en cuenta la opinión verdadera de todos los universitarios”.
Ante estas declaraciones, Lorenzo Córdova aclaró en Twitter que no pretende ser rector de la Máxima Casa de Estudios, además de cuestionar a la mandataria capitalina por opinar respecto a una institución autónoma.
“No sé qué tiene que estar opinando la Jefa de Gobierno de la CDMX de la sucesión en la @UNAM_MX que es autónoma de los gobiernos. Sin embargo, que duerma tranquila: no me interesa competir por la Rectoría. Hay quienes no pueden vivir sin un cargo público… yo no. #NoSomosIguales”, escribió.
Lorenzo Córdova se reincorpora al IIJ de la UNAM
Hace un mes, y tras concluir su gestión en el INE, Lorenzo Córdova se reincorporó como investigador al Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, lo que desató protestas de estudiantes y profesores, quienes afirmaron que percibiría un sueldo mensual cercano a los 250 mil pesos.
Los opositores señalaron que el artículo 97 del Estatuto del Personal Académico le prohibiría retomar sus actividades tras tomar una licencia mayor a seis años, siendo que el expresidente del INE pasó más de una década fuera de la UNAM.
Anteriormente, Córdova Vianello era investigador nivel B del Instituto de Investigaciones Jurídicas y profesor de la Facultad de Derecho, así como investigador nivel 3 en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del entonces llamado Conacyt.