La paciencia de Vladimir Putin parece haber llegado a su fin por los constantes insultos que ha recibido por parte de Yevgeny Prigozhin, el comandante y fundador del Grupo Wagner formado por mercenarios y reclusos cuya condena fue perdonada a cambio de ir a combatir a Ucrania como parte de la primera línea de ataque. El mandatario ruso mantiene en la mira al llamado “Chef de Putin” a quien le pondrá fin pese a haber conseguido casi el dominio de la ciudad de Bajmut, una zona clave para el triunfo del Kremlin.
El ex agente de la KBG no está complacido con el comportamiento de su antiguo compañero con el que incluso llegó a tener una relación estrecha al grado que el propio Prigozhin, dueño de varios restaurantes, organizaba banquetes especiales para las cenas preparadas para los miembros del Kremlin. Aquellos tiempos terminaron y Putin busca también dar el mismo destino al jefe de Wagner que lo ha llamado “estúpido” y criticado por no culminar la invasión en Ucrania.
Uno de los comentarios controvertidos que “El Chef de Putin” dijo sobre el presidente de Rusia además de insultarlo fue cuando lo comparó con “un abuelo feliz” al no acudir al campo de batalla y no elaborar un plan para que Rusia obtenga la victoria para derrocar al mandatario Volodimir Zelenski, cuyo puesto Prigozhin busca hacerse de él como parte del pago por sus servicios al ser un grupo paramilitar que opera son regulación de la leyes mundiales.
“El Chef de Putin” y sus dos destinos
De tal manera que el Kremlin indicó que “El Chef de Putin” cruzó una “línea roja” y podrá pagar por sus constantes ataques que además ha realizado contra otros hombres cercanos al presidente, entre ellos el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valeri Vasílievich Guerásimov, así como de Serguéi Shoigú, el Ministro de Defensa de Rusia, señaló el Daily Star que citó a una fuente cercana al Kremlin:
“Si esto continúa, las fuerzas de seguridad oficiales sin duda lo detendrán”.
Yevgeny Prigozhin tiene un par de posibles escenarios en caso de que Putin inicie la orden para su detención, por un lado podría ser asesinado en el mismo territorio ucraniano por parte de la milicia rusa, o bien terminaría por enfrentar un juicio donde seguramente pasaría al menos 21 años en la cárcel para ser liberado cuando cumpla 82 años de edad.
Trascendió que incluso el Kremlin envió un mensaje a algunas agencias de noticias rusas que han dado cobertura sobre el grupo especial de mercenarios que ha logrado mermar las defensas ucranianas, para que dejen de hacerlo y para que comiencen a “presentarlo como un traidor a Rusia”, según la fuente citada.
Otro de los cuestionamientos en contra de Yevgeny Prigozhin es que ha asegurado que Vladimir Putin se niega a recibir llamadas telefónicas del fundador de Wagner ante sus solicitudes constantes para que les envíen armas y municiones en su intento de apoderarse de Bajmut, situación que lo llevó a atacar a Putin y a los castrenses, dijo la fuente:
“Debido a esta promesa personal, está tirando a las tropas regulares debajo del autobús y haciendo declaraciones provocativas. Es un comportamiento poco convencional”.