A lo largo de tres días de testimonios vívidos, y a veces polémicos, E. Jean Carroll relató ante un jurado el día en que, de acuerdo a su declaración, Donald Trump la atacó, discutiendo con un abogado del expresidente mientras contaba su historia. Este martes, el jurado determinó que Trump es responsable en los cargos de agresión sexual y difamación de Carroll.
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Carroll, quien fue columnista de revistas, dijo en un tribunal federal de Manhattan que su encuentro con Trump comenzó con bromas después de que él la detuviera en la salida de los grandes almacenes Bergdorf Goodman por la calle 58 hace casi tres décadas.
Carroll dijo que Trump le pidió ayuda para escoger un regalo para una amiga. “Me encanta dar consejos, y ahí estaba Donald Trump pidiéndome consejos sobre la compra de un obsequio”, dijo.
Describió al jurado cómo fueron a la sección de lencería y se tropezaron con un body azul grisáceo. Trump le dijo que “se lo pusiera”. Ella se negó y le dijo que se lo pusiera él, una conversación que describió como “bromas y chistes”.
A continuación, Trump le indicó que entrara en el vestidor, cerró inmediatamente la puerta y la empujó contra la pared.
Carroll dijo que Trump utilizó su peso para inmovilizarla y le bajó las medias. Se alteró al hablar. “Lo empujaba hacia atrás”, dijo. Y añadió: “Estaba demasiado asustada para pensar”.
“Metió sus dedos en mi vagina, lo que fue extremadamente doloroso”, dijo Carroll. A continuación, introdujo su pene.
Carroll dijo que utilizó su rodilla para empujar a Trump y huyó.
El suceso le dejó secuelas para toda la vida: “Me incapacitó para volver a tener una vida romántica”.
Trump ha negado las acusaciones de Carroll. Durante el contrainterrogatorio, un abogado del expresidente interrogó a Carroll sobre sus posiciones políticas, las décadas que le tomó hacer la denuncia y su incapacidad para recordar el año en que sucedió el presunto ataque.
El abogado de Trump, Joseph Tacopina, insinuó que Carroll eligió estratégicamente revelar su historia para aumentar las ventas de un libro de memorias en el que por primera vez formuló su acusación.
Sin embargo, Carroll dijo que decidió hacerlo público después de la investigación de The New York Times sobre Harvey Weinstein, que desencadenó el movimiento #MeToo. Dijo que contar su historia sobre Trump podría ser “una manera de cambiar la cultura de la violencia sexual”.
En repetidas oportunidades, el abogado presionó a Carroll sobre hechos básicos, sondeando inconsistencias y preguntándole sobre su incapacidad para recordar con precisión si el incidente sucedió en 1995 o 1996.
“Me gustaría poder darle una fecha”, respondió.
Tacopina también le preguntó a Carroll si había gritado pidiendo ayuda.
“No soy de las que gritan”, respondió. “Estaba peleando”, dijo. “No puede criticarme por no gritar”.
Tacopina dijo que no, pero Carroll, alzando la voz, dijo desde el estrado de los testigos que a menudo las mujeres guardan silencio sobre las agresiones porque temen que les pregunten qué podrían haber hecho para impedirlo.
“Siempre les preguntan: ‘¿Por qué no gritaste?’”, dijo Carroll.
“Él me violó, haya gritado o no”, declaró.