China impondrá a partir del sábado nuevas restricciones durante cuatro días en Xi’an, cuando se han dado enfrentamientos con la policía en Shanghai por las duras medidas de confinamiento por COVID-19 en la ciudad.
El viernes, la metrópolis de Xi’an anunció de manera inesperada restricciones durante cuatro días a partir del sábado, tras detectar más casos positivos de COVID-19.
Recibieron la orden de no salir de sus casas
Los 13 millones de habitantes de la antigua capital imperial china, que ya sufrió un confinamiento en diciembre, recibieron la orden de no salir de sus casas y limitar sus desplazamientos. Las empresas podrán continuar con su actividad pero dando prioridad al teletrabajo, afirmó la municipalidad.
También se cerrarán los lugares públicos y los restaurantes no podrán acoger clientes, salvo para la entrega de comida a domicilio.
Urbe china afectada por un brote de COVID-19
Al mismo tiempo, los habitantes de Shanghai, la urbe china afectada por un brote de COVID-19, se enfrentaron a policías que les pedían ceder sus apartamentos para aislar a pacientes contagiados, según videos en las redes sociales que muestran una inhabitual resistencia frente a las autoridades.
Shanghai, una ciudad con 25 millones de habitantes y que es uno de los motores económicos de china, es el centro de un nuevo brote de COVID-19 que desafía la estricta política “cero covid” que promueven las autoridades.
La casi totalidad de la población está confinada desde principios de abril y muchos se han quejado de la falta de alimentos y del excesivo celo de las autoridades en hacer cumplir las cuarentenas.
Registra 20 mil nuevos casos diarios
Las autoridades aíslan a las personas que dan positivo, incluso si son asintomáticas, ubicándolas en centros de cuarentena. Pero con más de 20 mil nuevos casos diarios estos últimos días, el aislamiento sistemático se complica.
Los habitantes de Shanghai parecen cada vez más exasperados por las dificultades de acceso a los alimentos y por el aislamiento forzado de personas que dan positivo en centros de cuarentena, cuyo confort e higiene son precarios.
Las manifestaciones son muchos menos frecuentes en China que en Occidente, aunque se producen de forma regular. Son poco mediatizadas, aunque tienen eco en internet, donde la velocidad de los contenidos supera la capacidad de la censura.
El ministerio de Salud informó el viernes de 24 mil nuevos casos positivos en China, de los cuales se detectaron en 23 mil en Shanghai. Son cifras muy elevadas para el país asiático que aplica una muy estricta estrategia contra COVID-19.
Con información de AFP