Un dato bastante curioso. En un operativo que confundió, Ovidio Guzmán, detenido esta madrugada, llegó al penal de alta seguridad del Altiplano, que está en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Y esta no es la primera vez que un Guzmán pisa este penal. Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como el Chapo y papá de Ovidio, se fugó de este penal en 2015 por un túnel.
Ahora le toca a su hijo llegar al mismo penal.
Ovidio Guzmán llegó al Altiplano
Poco después de que Ovidio llegara a la Ciudad de México, a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Organizada (FEMDO) empezaron a correr los rumores sobre lo que seguiría, a dónde lo llevarían.
Se habló de que lo podrían llevar al aeropuerto Internacional de la CDMX para llevarlo de una vez a Estados Unidos pero esta versión fue negada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El funcionario dijo que no sería extraditado ni hoy ni mañana porque eso implica un proceso y que por lo mientras llevaría a cabo el proceso en su contra en México.
Por la tarde salió de la FEMDO un vehículo conocido como rinoceronte, rodeado de varias camionetas rumbo al Altiplano. Pocos minutos después también salió un helicóptero con un hombre que traía chaleco antibalas.
El penal del que se fugó el Chapo
El entonces líder del Cártel de Sinaloa, el Chapo Guzmán, entró al penal del Altiplano y se fugó, a sus 58 años, en 2015.
Como seguro se acordarán, el Chapo se salió de su celda por un túnel de mil 500 metros que su gente hizo por debajo del penal y hasta una casa de seguridad cercana.
El túnel tenía un kilómetro y medio de largo y la entrada, desde la celda, estaba en la zona del baño. Sabemos que el Chapo se metió al túnel poco antes de las 9 de la noche del sábado 11 de julio y le tomó algunos minutos salir al otro lado del túnel.