La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo informó este martes que tres de los cuatro alcaldes acusados del desvío de casi 173 millones de pesos en el caso la “estafa siniestra” fueron vinculados a proceso por los delitos de peculado agravado y uso ilícito de atribuciones y facultades.
Se trata de los alcaldes Fidel Arce Santander, de Epazoyucan; Felipe Juárez Ramírez, de Huautla, y Elías Sanjuán Sánchez, de Yahualica, quienes fueron detenidos la semana pasada.
Durante la continuación de las tres audiencias iniciales, que se llevaron a cabo de forma separada en Pachuca, la autoridad judicial dictó prisión preventiva contra los alcaldes y autorizó cinco meses para el cierre de la investigación complementaria.
En el caso de Luis Enrique Cadena, alcalde de Nopala de Villagrán y también acusado del desvío de recursos públicos, un juez le otorgó una prórroga, que vence hoy, para que acuda a la continuación de su audiencia inicial debido a que tiene Covid-19.
Ayer, el alcalde morenista de Nopala de Villagrán aseguró que es inocente y que, incluso, desde octubre presentó denuncias contra un funcionario y personas morales relacionadas con los cargos que se le imputan.
Dicho alcalde contaba con una protección judicial para evitar ser detenido, por lo que el mismo día de su detención fue liberado. El domingo acudió a la marcha del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El pasado 24 de noviembre, Santiago Nieto, procurador general de Hidalgo, señaló que los alcaldes fueron detenidos “a partir de las investigaciones respecto del descubrimiento de una red de corrupción para desviar recursos públicos a través de empresas fachada y mediante procedimientos contrarios al marco normativo”.
En la administración del exgobernador Omar Fayad, los presidentes municipales solicitaron el apoyo de recursos extraordinarios a la Secretaría de Finanzas Públicas estatal, sin embargo, se logró comprobar que los recursos no fueron destinados a los municipios, aseguró el funcionario.
