El plan del presidente Andrés Manuel López Obrador, para su sexenio, es enviar tres propuestas de reformas constitucionales al Congreso: una electoral, que la Guardia Nacional se integre a la Secretaría de la Defensa Nacional y una reforma eléctrica que fortalezca a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El 30 de septiembre del año pasado, 2021, el presidente envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma del sector energético que les movería a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana.
Pero ojo acá, la única manera de hacerle cambios o reformas a la Constitución es que se consiga mayoría calificada en ambas cámaras. El bloque oficialista (Morena y aliados) no tiene por sí solo la mayoría calificada, por lo que las discusiones sobre esta reforma eléctrica se van a poner sabrosas.
Pero vámonos por partes…
¿Cuáles son los 6 principales puntos de la reforma eléctrica que propone AMLO?
“Esta iniciativa propone un nuevo sistema eléctrico mexicano en el cual el Estado recupera la conducción del sistema eléctrico nacional, a través de la CFE, que se convierte en un organismo del Estado, responsable de su planeación y control, autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración”. Así es como comienza la propuesta de reforma constitucional en materia energética y todos los cambios que pone sobre la mesa giran en torno a ello.
Para poder hablar de todos los puntos, vámonos uno por uno.
- Generación y despacho de la energía
Uno de los puntos principales de esta propuesta de reforma es que topa la participación de los privados en la generación de energía eléctrica.
Se propone que la CFE generará por lo menos el 54% del consumo eléctrico nacional de manera permanente y que las actuales inversiones en generación eléctrica “legítimas” del sector privado podrán generar hasta 46% del consumo eléctrico nacional. Actualmente el ámbito privado genera el 61% y la CFE el 38%.
Se cancelan los contratos para las centrales de Productores Independientes de Energía (PIEs), centrales de Subastas de Largo Plazo y centrales eléctricas de autoabastecimiento. Explican que todos estos mecanismos son ilegales.
Todos los permisos de generación eléctrica otorgados, los contratos de compraventa de electricidad, las figuras de generación privada así como las solicitudes pendientes de resolución quedarán cancelados.
El 46% de la energía que los privados generen podrá ser comprada mediante un mecanismo de la CFE “basado en procedimientos de competencia”. En el pasado la filial CFE Suministro básico solo podría comprar energía en subastas. Con la aprobada reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, en 2021, las subastas se volvieron opcionales pero con esta reforma, las subastas desaparecen.
En cuanto a la distribución, la CFE llevará cabo el abastecimiento de energía eléctrica de manera exclusiva.
El IMCO hace una observación en este punto: la CFE genera energía a costos hasta 252% mayores al sector privado, por lo que este punto implica mayor precios de electricidad que tendrán que pagar los consumidores o que se aumenten los subsidios a las tarifas eléctricas por parte del Gobierno Federal.
“En 2020 la generación privada a partir de energías renovables tuvo un costo promedio de 401 pesos por megawatt-hora, mientras que el costo promedio de la producida por CFE fue de 1,413 pesos“, explica el IMCO.
- Se van los Certificados de Energía Limpia (CEL)
Los Certificados de Energías Limpias (CEL) son títulos emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que se entregan a centrales que acreditan la producción de un monto determinado de energía eléctrica a partir de energías limpias. La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) propuso otorgar los certificados a centrales renovables previas al 2015, pero en esta reforma los certificados desaparecen.
La iniciativa explica que los certificados representan un “ingreso adicional para los generadores privados, adicional a la venta de energía”. Afirman que la CFE fue excluida de este ingreso a pesar de que sus centrales “generan el 55% de la energía limpia del país“.
El asunto es que los certificados son el principal incentivo para expandir la capacidad instalada renovable en México.
“Sin ellos, se vuelve inviable que México cumpla con su compromiso en materia de transición energética de generar 35% de su energía a partir de fuentes limpias para 2024 plasmado en el Acuerdo de París“, apunta el IMCO.
- Bye a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). La CENACE se integra a la CFE.
La CFE se va a integrar como un solo organismo responsable de la transición energética y que va a encargarse de las tarifas de las redes de transmisión y distribución, además de los gastos para usuarios finales. Las funciones de la CRE pasarán a la Secretaría de Energía (SENER) y a la propia CFE. Estas dos comisiones son órganos reguladores
“Esta creación de órganos reguladores tuvo como objetivo sustraerle al Estado decisiones fundamentales encomendándoselas a organismos no responsables políticamente. Refiriéndonos a electricidad se creó un conflicto entre estos órganos y la Secretaría de Energía, al establecer un Consejo de Coordinación irrelevante“, se lee en el proyecto de reforma.
El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) que actualmente controla operativamente el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), así como garantizar un acceso imparcial a la Red Nacional de Transmisión y a las Redes Generales de Distribución, se integrará a la CFE.
Esto, en parte, implicaría que la Comisión Federal de Electricidad decida las compras y el precio de la energía a generadores privados con un amplio margen de discrecionalidad, resalta el IMCO.
- El asunto del litio
Este es un tema nuevo que no había sido contemplado en la reforma de 2013 ni en la reforma de la Ley de Industria Eléctrica del año pasado.
La propuesta del presidente señala que la explotación del litio no podrá concesionaria a particulares y será una actividad exclusiva del Estado mexicano. La única excepción para privados son las concesiones vigentes.
- Se acabaron las subsidiarias y filiales
Se propone que la CFE se integre como un solo organismo en forma vertical y horizontal por lo que quedará cancelada la separación legal en empresa filiales y empresas productivas subsidiarias.
Las únicas subsidiarias que se van a quedar son CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, así como las filiares CFEnergía, CFE International y CFECapital.
Fue en 2016 cuando se obligó a la CFE a participar en todas las actividades que forman parte de la industria eléctrica como generación, transmisión, distribución, comercialización y proveedora de insumos primarios. Todo esto de forma independiente y con distintas empresas para empujar el acceso abierto y la competencia.
Esta reforma explica que la CFE recibe un presupuesto que tiene que distribuir en todas las separaciones, de las cuales no tiene control ni administración, a pesar de que el titular de la Comisión debe responder por ellas.
- Transición energética con proyectos de energía limpia
“El Estado establecerá la Transición Energética (a cargo de la CFE) utilizado de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la Nación, reduciendo paulatinamente las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero y contará con las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para estar transición, impulsadas por el financiamiento y demanda nacional como palancas de desarrollo“, así comienza este apartado en el texto de la iniciativa.
Se propone la renovación de maquinaria y equipo de 10 centrales hidroeléctricas, así como la construcción del parque fotovoltaico de gran magnitud en el norte de Sonora.
¿Qué camino ha recorrido la propuesta de reforma eléctrica?
El proyecto de reforma eléctrica fue enviada a la Cámara de Diputados, quien analizará y votará primero, el 30 de septiembre del 2021. Pero al ser una reforma a la Constitución, el asunto comenzó con los Foros de Parlamento Abierto, entre el 17 de enero y el 28 de febrero para discutir sobre la reforma entre organizaciones académicas, entidades públicas, personas expertas y los legislativos.
Después de estas discusiones, que modificaron cuestiones mínimas de redacción del dictamen original, las comisiones podrán liberar el dictamen de proyecto que se subirá al pleno. Y si pasa en la Cámara de Diputados tendrá que ir por la bendición al Senado. Posteriormente los congresos estatales harán su magia y solo le quedará el Ejecutivo publicarla para que entre en vigor.
¿Qué se necesita para que la reforma se apruebe?
La mayoría calificada en ambas Cámaras. Como lo mencionamos al inicio, cuando se trata de meterle mano a la Constitución la ley estipula que se necesita la mayoría calificada de ambas cámaras para que pueda aprobarse.
La mayoría calificada es la votación más grande, choncha —y podríamos decir importante– que se contempla en la Cámara de Diputados.
Esa es la mayoría que se alcanza con dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara. En el caso mexicano, si tenemos asistencia completa y como hay 500 diputados en total, ese resultado se logra con 334 votos… aunque claro, el número puede bajar si no todos los diputados y diputadas se encuentran presentes.
Existe mayoría calificada, por ejemplo en la Cámara de Diputados, aunque solo en los papeles. Solo para que nos demos una idea: esta legislatura, que comenzó en 2021, sumaba al inicio a 278 diputados del bloque oficialista (198 de Morena, 43 del Verde y 37 del Partido del Trabajo) y con eso no alcanza mayoría calificada ni sumándole a los legisladores de Movimiento Ciudadano.
La oposición podrá perder todas las discusiones excepto esta, necesita haber acuerdos.
Por lo pronto la bancada de Morena en la Cámara de Diputados ha aceptado hasta el momento 9 de las 12 propuestas de modificación para la reforma eléctrica que presentaron el PRI, PAN y PRD. De cajón la coalición Va por México anunció que no votarán a favor si no incluyen todas las propuestas. Se necesitan 334 votos para que pase, al bloque oficialista le faltan 57 votos.
En las propuestas encontramos la reformulación del modelo de Certificados de Energía Limpia (CEL), que el litio sea propiedad del estado pero el aprovechamiento siga las reglas del petróleo, etc.
Y si en el Senado también se logra la mayoría calificada, 17 congresos estatales tendrán que aprobar la iniciativa para que quede todo listo. Esto no será problema porque Morena y aliados tienen la mayoría en 20 congresos locales.
Con información de IMCO, Propuesta de Reforma Eléctrica, El Economista