Por primera vez en la historia, una obra de arte creada por un robot humanoide ha sido vendida en una subasta por una cifra millonaria.
El retrato titulado A.I. God, realizado por el robot Ai-Da, se vendió al mejor postor pero, ¿a qué se debe semejante valor?
¿Cómo es la primera obra de arte hecha por un robot?
El retrato, que tiene una altura de 2.2 metros, es una representación de Alan Turing, el matemático británico y pionero de la informática, ampliamente reconocido por sus contribuciones durante la Segunda Guerra Mundial y por ser uno de los padres de la ciencia computacional.
La pintura fue creada por Ai-Da, un robot ultrarrealista diseñado para producir arte de manera autónoma utilizando inteligencia artificial. La subasta se llevó a cabo en Sotheby’s Digital Art Sale, una plataforma especializada en la venta de arte digital y contemporáneo.
Ai-Da, quien se caracteriza por su realismo humanoide, fue programada para interpretar, analizar y generar imágenes a partir de preguntas y conversaciones. A lo largo del proceso creativo, Ai-Da fue consultada sobre aspectos como el estilo, el color, la textura y el tono de la obra, para finalmente producir el retrato de Turing, cuya propuesta artística fue sugerida por la propia robot.
¿En cuánto se vendió la obra de arte realizada por una inteligencia artificial?
La obra se vendió este jueves por 1,32 millones de dólares (alrededor de 23 millones de pesos mexicanos), superando ampliamente la estimación inicial de 180,000 dólares. Se trata de la primera venta de una pieza realizada por un robot, en medio de un contexto de creciente influencia de la inteligencia artificial en todos los ámbitos, ahora también en el mundo del arte.
Sin embargo, el trabajo de Ai-Da no es solo una creación mecánica; es el resultado de una colaboración entre la robot y un equipo de expertos en arte y tecnología, liderado por el especialista en arte Aidan Meller, quien fue el encargado de diseñar a Ai-Da. Meller, junto a investigadores de las universidades de Oxford y Birmingham, desarrolló a la robot para que pudiera abordar temas contemporáneos a través del arte, integrando la inteligencia artificial como una herramienta para la creatividad.
¿Cuál es la relación entre la obra robot y Alan Turing?
El retrato de Turing realizado por Ai-Da es una reflexión sobre los dilemas éticos y sociales de la inteligencia artificial. Según Meller, los “tonos apagados” y los “planos faciales rotos” en la obra aluden a las preocupaciones que Turing expresó en los años 50 sobre los peligros de la IA.
La obra, que ha sido descrita como “etérea e inquietante”, invita al espectador a cuestionar cómo la tecnología y particularmente la inteligencia artificial, afectará el futuro de la humanidad.