Los planes de la Operación Unicornio, nombre en clave del protocolo que se pondrá en marcha en caso de que la reina Isabel II muera en Escocia, se filtraron en un foro para altos cargos de Holyrood en 2019.
La Operación Unicornio incluye la suspensión inmediata de los asuntos en el Parlamento escocés y planes para gestionar potencialmente a los miles de visitantes a Balmoral y Edimburgo que deseen presentar sus condolencias a la familia real.
Además, se invitará a los deudos de la monarca a reunirse en torno al Parlamento escocés, el Palacio de Holyroodhouse y la catedral de Saint Giles en Edimburgo, donde se prevé una gran presencia policial.
Tras su paso por Balmoral, se espera que el cuerpo de Isabel II sea trasladado en tren desde Aberdeen a Edimburgo, para descansar primero en el Palacio de Holyroodhouse, su residencia oficial en Escocia.
Posteriormente su féretro será llevado por la Royal Mile hasta la catedral de Saint Giles para un servicio de recepción, en el que los líderes cívicos de Escocia, dignatarios y miembros del público tendrán la oportunidad de ofrecer sus condolencias y firmar un libro con sus respetos.
A continuación, el féretro subirá a bordo del tren real en la estación de Waverley, desde donde viajará lentamente por la línea principal de la costa este hasta Londres, con planes para una guardia de honor en todos los andenes desde Edimburgo hacia el sur, para finalmente regresar a la Sala del Trono en el Palacio de Buckingham.