El crimen organizado en Tamaulipas ha provocado el cierre de más de 150 sucursales de Oxxo y Oxxo Gas en el estado de Nuevo Laredo debido a las “acciones de violencia” suscitadas en el estado.
De acuerdo con el medio Elefante Blanco, los grupos criminales exigieron a la compañía FEMSA entregar la base de datos de los empleados y gasolinerías, dato que fue revelado por Julio Almanza Armas, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fenaco) en una entrevista dada antes de su muerte.
El funcionario fue asesinado a balazos por personas armadas a las afueras de la Canaco en Matamoros, Tamaulipas, justo cerca de un OXXO en la colonia Bella Vista, se presume que podría ser tras dichas declaraciones.
Un día antes de su muerte, Julio Almanza Armas denunció que en Nuevo Laredo la cadena Oxxo y Oxxo gas han sido víctimas de extorsiones por parte del crimen organizado. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad de Tamaulipas recomendó a la cadena Oxxo contratar su propia seguridad interna.
Ante esta situación, la cadena de tiendas tomó la decisión de cerrar 191 sucursales de Oxxo y siete sucursales de Oxxo Gas en Nuevo Laredo para proteger a sus colaboradores, hasta que tuvieran condiciones de seguridad.
Robo de datos, cobro de piso, la situación de violencia que vive Oxxo en Nuevo Laredo
De acuerdo a la información que tuvo acceso Elefante Blanco, el presidente de la Fenaco mencionó que el crimen organizado había solicitado la base de datos de la empresa, incluyendo identificaciones oficiales y datos personales.
Además, en el audio que accedió el medio, mencionó que la empresa estaba haciendo lo posible para proteger la integridad de sus empleados, por lo que la situación es un tema de extorsión a la planta laboral, por lo que va más allá de un botón de pánico y vigilancia.
En información previa que EL UNIVERSAL tuvo acceso, Julio Almanza Armas había detallado que la cadena estaba siendo extorsionada por el cobro de piso, después de la muerte de funcionarios las sucursales comenzaron a cerrar sus puertas.