Las carreteras de la República Mexicana se han convertido en campo mortal para transportistas y conductores. Apenas el 28 de junio un hombre grabó el asesinato de su hijo que lo acompañaba como copiloto durante un intento de asalto en la autopista México-Pachuca. Los agresores dispararon contra el cristal en al menos 4 ocasiones a la altura del municipio de Tecámac, en el Estado de México.
Así funcionan los robos y secuestros en carreteras de México
Ahora también denuncias ciudadanas han señalado que en el trayecto de la carretera hacia Tepozotlán-Querétaro, grupos de criminales han creado series de métodos para robar y secuestrar a los viajeros. Un nuevo ataque ocurrió adelante de Coyotepec aprovechando las altas horas de la noche.
Se trata de arrojar piedras a los parabrisas de los vehículos, esto con el objetivo de que los conductores caigan en pánico, se detengan y sean víctimas de delitos. “Por lo que más quieran no se detengan, aceleren, la rata sigue laborando”, se lee en uno de los comentarios.
Foto: Especial
“Antes solamente robaban, ahora nos matan a quemarropa”, testimonio de transportista
La periodista mexicana Ruth Barrios Fuentes, quien ha documentado la problemática, difundió en sus plataformas digitales el modus operandi de los grupos criminales. En el material de aproximadamente 20 segundos se observa como circulan al menos dos vehículos desde donde sujetos vestidos de negro realizan detonaciones y cazan a sus víctimas, principalmente tráileres que vienen siendo protegidos por custodios.
Recientemente en la zona de Tizayuca diversos grupos de transportistas han denunciado la ola de violencia que viven todos los días. Desde cobros por derecho de piso hasta la quema de sus unidades. El caso más brutal fue el que ocurrió el pasado 7 de septiembre, cuando fue asesinado el conductor Daniel Santillán.
Un testimonio anónimo que ofreció un transportista para N+ revela cómo han cambiado las formas de actuar de los grupos criminales con el paso del tiempo. Antes comenta que eran víctimas de robo o un secuestro express, es decir, los metían en la cajuela en lo que vaciaban los camiones y los liberaban en plena vialidad. Ahora simplemente acaban con sus vidas.
