Hezbollah dijo que disparó más de 200 misiles contra instalaciones militares israelíes en represalia por el asesinato de uno de sus altos comandantes en el sur del Líbano.
Muhammed Neamah Naser, comandante de la Unidad Aziz de Hezbollah, fue “eliminado” el miércoles, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), culpándolo de dirigir ataques terroristas antes y después de los ataques de Hamas del 7 de octubre en Gaza.
Las FDI lo describieron como homólogo de Sami Taleb Abdullah, otro comandante de Hezbollah cuyo asesinato el mes pasado también desencadenó una ola de ataques de represalia.
“Juntos, sirvieron como dos de los terroristas de Hezbollah más importantes del sur del Líbano”, dijeron las FDI.
En respuesta al asesinato, Hezbollah dijo este jueves que había lanzado “más de 200 misiles de diversos tipos” contra objetivos israelíes.
El ejército israelí dijo que interceptó algunos de esos misiles de Hezbollah, así como drones. Se produjeron algunos incendios como consecuencia de la caída de metralla.
En respuesta a esos ataques, las FDI dijeron que sus aviones de combate atacaron objetivos de Hezbollah en el sur del Líbano durante la noche del miércoles al jueves. Las FDI dijeron que atacaron una estructura militar y tres “sitios de infraestructura terrorista”. Hezbollah dijo el jueves que uno de sus combatientes había sido asesinado.
Naser es el último comandante de Hezbollah asesinado en medio de las hostilidades que estallaron a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano desde los ataques del 7 de octubre.
El fuego transfronterizo entre Israel y Hezbollah, respaldado por Irán, ha sido casi cotidiano desde que comenzó la guerra en Gaza. Pero se ha ido intensificando gradualmente, generando temores de que podría convertirse en un conflicto en toda regla.
Hezbollah es una de las fuerzas paramilitares más poderosas de Medio Oriente y cuenta con decenas de miles de combatientes y un vasto arsenal de misiles. El grupo ha dicho que su actual ronda de combates con Israel es en apoyo a los palestinos en Gaza.
Los ataques israelíes en el Líbano han matado a más de 300 combatientes de Hezbollah y a unos 90 civiles, según recuentos de Reuters. Mientras tanto, Israel dice que los disparos desde el Líbano han matado a 18 soldados y 10 civiles.