En la grabación, se aprecia que la mujer se encuentra parada en la acera cuando, sin motivo aparente, dos perros comienzan a atacarla.
Uno de los canes ataca con más furia a la abuelita, quien cae al suelo para ser mordida. Un tercer can se suma al ataque, mientras otro se acerca sin participar en la agresión.
Aunque la mujer intenta defenderse, poco puede hacer y es hasta que una vecina sale con una escoba que los perros se alejan.
Otra mujer hace su aparición y aunque intentan levantar a la abuelita no lo logra, por lo que comienza a gritar que le “llamen a la ambulancia”.
Hasta el momento, se desconoce el estado de salud de la mujer atacada por los perros.
Perros no deben vivir en la calle: UNAM
En un artículo del 2012, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su página Ciencia, señalaba que los perros no deben estar en la vía pública por cuestiones de salud, “ya que pueden transmitir enfermedades al humano, por ejemplo, a través de las heces fecales, y también por seguridad, pues algunos se tornan agresivos”.
La solución, hasta el momento, para reducir el número de canes en las calles, es alentar la esterilización y la tenencia responsable.
De acuerdo con Raymundo Iturbe Ramírez, quien fuera responsable de Diagnóstico Virológico del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, hay más de 140 enfermedades que los humanos pueden contraer a través del contacto con perros.
Entre las más comunes en los callejeros está la sarna, enfermedad de la piel causada por un ácaro, la cual provoca dermatitis de aspecto alarmante; se contagia fácilmente entre todas las especies, pero es de fácil tratamiento, destaca la publicación.
Desde 1994, la Organización Panamericana de la Salud cambió el título de perro callejero a “perro de dueño irresponsable”, ya que la gran mayoría de los callejeros llegan a la vía pública debido a que sus propietarios ya no los quieren en sus casas porque dejan de considerarlos graciosos o tiernos, o porque no pueden asumir los gastos que implica el cuidado del animal; algunos canes llegan a la calle por extravío, señala la UNAM.