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Tras asesinato de choferes, Chilpancingo amaneció como ciudad fantasma

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Chilpancingo amaneció convertida en una ciudad fantasma. Los grupos criminales paralizaron por segundo día consecutivo a la población que prefirió resguardarse ante la falta de transporte y de seguridad.

Ante el silencio de las autoridades, este martes el transporte público dejó de circular, las escuelas suspendieron labores y los comercios no abrieron.

Es el primer día hábil de la semana, después del fin de semana largo, y desde las primeras horas no hay taxis, combis ni vehículos particulares por las calles y avenidas de Chilpancingo.

Las escuelas decidieron por acuerdos internos cerrar. Tampoco hay negocios abiertos.

En la víspera se desató una disputa entre dos grupos criminales poniendo como blanco a los transportistas: tres conductores de camionetas tipo urvan de rutas foráneas y locales, así como un operador de taxi fueron asesinados cuando iniciaban su jornada laboral. A este último lo calcinaron en su unidad en el libramiento Chilpancingo-Petaquillas.

El fin de semana otros dos taxistas fueron ultimados a balazos.

Las supuestas amenazas se hicieron virales en la plataforma de mensajería WhatsApp:

“A la sociedad de Chilpancingo, así como a transportistas:  

“La cúpula de los Ardillos envía el siguiente mensaje por los hechos acontecidos hoy (5 de febrero) donde transportistas inocentes perdieron la vida sin justificación ofreciendo una disculpa, pero tenía que haber una respuesta contundente a la agresión sufrida a las personas que por el solo hecho de ser originarios de Petaquillas o como el chofer de Chilapa asesinado, fueron agredidos por integrantes de los Tlacos.

“En respuesta a esto se ordena la desaparición de la organización denominada “Mutoeg” dirigida por el Sr. Arturo, así como José Erasto, trabajadores directos de los Tlacos, así como se ordena su ejecución de ambos señores así como de la mesa directiva de dicha organización así como la desaparición de sindicatos”, indica un mensaje hecho viral.

Vino la respuesta:

“Se le comunica a toda la ciudadanía de Chilpancingo y alrededores que no salgan mañana 6 de febrero si no quieren ser afectados. Vamos hacer limpia de nuevo (…).  

“Todos esos mierdas que andan secuestrando y extorsionando ya los tenemos ubicados, díganle al gordo que se cuide porque ya andamos cerca. Y esa bola de rastreros que andan con los ardillos se los va a cargar (…), díganle a su jefe que sus días de El chaparro, del tigre y de Celso están contados.

“Se les advierte: Unidad que trabaje mañana unidad que se quema.

“Primera llamada. No queremos ver ningún cumbiero trabajando porque los vamos a quemar vivos”, circuló.

La policía estatal de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, policía ministerial y agentes de la Sedena mantienen desde el lunes desplegados patrullajes de vigilancia en distintos puntos de Chilpancingo pero los transportistas y ciudadanía prefirieron no salir.

Ante el silencio de la SEG y la Universidad Autónoma de Guerrero, las propias direcciones y comités de padres de familia decidieron suspender clases:

La escuela secundaria Raymundo Abarca, ubicada en el centro de la ciudad avisó a su comunidad:

“Con base al análisis de los hechos que se están suscitando en la Ciudad de Chilpancingo se acordó suspender labores el día 06 de febrero del año en curso con el único fin de salvaguardar la integridad de toda la comunidad escolar”.

El Bachillerato Tecnológico 134 informó: Derivado de los hechos acontecidos en Chilpancingo y con el único objetivo de salvaguardar la integridad de la comunidad educativa se suspenden labores el día 6 de febrero.

En Chilpancingo circulan alrededor de 950 unidades de taxis. Se desconoce el número de combis del servicio urbano y suburbano.

Las rutas foráneas han suspendido también su servicio de manera parcial o han optado por cargar y descargar pasaje en las entradas de la ciudad donde hay presencia policiaca. 

En julio pasado se vivió una situación similar en Chilpancingo: en esa ocasión fueron asesinados 14 choferes de transporte público, seis de ellos calcinados en sus vehículos y uno más desaparecido.