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“Grillz”, la peligrosa moda de Peso Pluma que puede dañar tus dientes

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El corrido tumbado, a partir de este domingo, se ha colocado en el olímpo de la música. Peso Pluma ha ganado su primer Premio Grammy en la categoría Mejor álbum de música mexicana con su disco “Génesis”. En medio de las críticas que ha recibido por la apología que hace al crimen organizado y el tráfico de drogas, Hassan Kabande Laija se ha posicionado en los últimos meses como uno de los intérpretes más escuchados alrededor del mundo. 

Más allá del glamour y el desfile de celebridades durante el evento realizado en Los Ángeles, las cámaras se enfocaron hacia la nueva dentadura del cantante originario de Jalisco, la cual tenía un diseño hecho en oro que cubría en totalidad algunas de sus piezas dentales. 

No es una falsedad cuando decimos que “La Doble P” ha sido relacionado con ciertas excentricidades como conducir un Lamborghini acompañado de su pareja Nicki Nicole o mandar cerrar la conocida “Casa Azul” para tener una cita cultural en el recinto de la popular Frida Khalo en Coyoacán.

La dentadura de Peso Pluma tiene detalles de oro 
Foto: Twitter / Peso Pluma

Sin embargo en esta ocasión, la moda que utiliza en los dientes podría generar problemas de salud. 

Parrillas dentales, una moda surgida en el Hip-Hop

Para entender esta moda contemporánea tenemos que remontarnos en la década de los 80, cuando la industria musical tenía a grandes exponentes del Hip-Hop como Tupac Shakur, The Notorious B.I.G o el legendario grupo N.W.A. El utilizar metales valiosos o piedras preciosas en los dientes era un símbolo de poder adquisitivo. 

En entrevista con El Heraldo Digital, Daniela Corona Ramos, cirujana dentista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que dichas parrillas, también conocidas como grillz, pueden ser removibles o fijas, son colocadas sobre los dientes anteriores. Están hechas de oro, plata o diamantes, teniendo un costo aproximado de 20 mil dólares por pieza, dependiendo del trabajo realizado en su elaboración.

Existen diversos diseños de parrillas, que funcionan como una funda para el diente, algunas son fijas 
Foto: Pixabay

La profesionista mexicana señala que uno de los principales peligros que corren los pacientes que se someten a dicho tratamiento es el desgaste del esmalte derivado del proceso de colocación, lo que puede desencadenar en una sensibilidad dental. Incluso, puede causar reacciones alérgicas en la boca. Por ello, todo dentista que ofresca un servicio, debe realizar un estudio previo del paciente. 

Desde gingivitis hasta oclusion dental, los riesgos de usar “grillz”

Corona Ramos menciona que si la persona desea realizarse una parrilla dental, primero deberá cumplir con el siguiente perfil: tener unas encías sanas, dientes libres de caries y una excelente higiene bucal. “Si el paciente no cumple con estos requisitos, la colocación de estas coronillas podrían generar problemas de salud más altos”, detalla. 

Uno de esos problemas que podrían generar los “grillz” es la denominada gingivitis (inflamación de encías), esto debido a que las coronillas, si no se tiene una buena aplicación, no logran ajustarse de la mejor manera, lo que provoca que el material aplaste la encía y cause inflamación. 

“Además de la gingivitis, también el paciente puede sufrir migración de la encía, es decir, al ser aplastada por la coronilla, se tiene una recesión gingival que puede terminar en una exposición del cuello del diente”, explicó la cirujana dentista de la UNAM 
Uno de los problemas que podrían ocasionar las parrillas es la gingivitis
Foto: Pixabay

Se recomienda acudir con un especialista que tenga conocimiento en incrustaciones, ya que en ocasiones comenta la dentista Corona Ramos, no se hace el estudio adecuado para colocar las parrillas, lo que puede provocar también una oclusion dental que derive en afectaciones en la articulación temporomandibular. 

“Esa articulación maneja la mayoría de movimientos de la mandibula, al tener un tope o obstrucción en la boca, provoca que no cierre de manera correcta. A la larga, la mala colocación de parrillas genera daños en dichas articulaciones”, agrega 

La parrilla debe ser siempre removida antes de las comidas o del uso de enjuague bucal. Quien debe hacer los “grillz” es el dentista, sacando la impresión adecuada de los dientes, y no un joyero o vendedor de esos adornos.

La especialista concluye que no se trata de “satanizar” el uso de parrillas, se busca colocar en el centro de la opinión pública la salud dental de los pacientes, acudiendo con los doctores adecuados y llevar un tratamiento responsable con todas las medidas necesarias.