Un total de 14 cadáveres han sido exhumados de fosas clandestinas en una zona geotérmica de Michoacán, cerca de los límites con Jalisco, informaron autoridades estatales.
La Fiscalía General del Estado (FGE), confirmó el hallazgo de los cuerpos de 4 hombres, en avanzado estado de descomposición, los cuales fueron encontrados el miércoles, en la zona geotérmica denominada como “Los Negritos”, en el municipio de Villamar.
Estos cadáveres se suman a los cuerpos de 4 mujeres y 2 varones que fueron exhumados el pasado sábado 18 de junio, así como a los restos de 3 hombres y una mujer descubiertos el domingo.
Habitantes de Villamar, un municipio ubicado a 70 kilómetros de los límites de Michoacán con Jalisco, informaron que en la zona han detectado al menos 20 puntos donde pudieran estar más cadáveres.
Este jueves continúa la búsqueda de cuerpos por parte de personal forense de la FGE, apoyado por binomios caninos, rescatistas de Protección Civil y policías estatales.
Los 14 cadáveres permanecen sin identificar en el Servicio Médico Forense (Semefo), donde se les han tomado muestras para cotejarlas con el registro de personas desaparecidas en Michoacán y Jalisco.
La FGE reveló que hasta el momento se desconoce la causa de los decesos, pero se presume que las víctimas fueron torturadas y asesinadas mediante asfixia o impactos de bala.
En la región operan los carteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana (LNFM) y de Los Caballeros Templarios, los cuales se disputan a sangre y fuego el control de la producción y tráfico de drogas, como la marihuana y las metanfetaminas.
El Ejército mexicano y la Guardia Nacional han reforzado su presencia en Michoacán, con el despliegue en los últimos meses de más de 4,300 efectivos.
En lo que va del año, Michoacán acumula alrededor de 1,350 homicidios violentos, la mayoría relacionados con el crimen organizado.
Apenas el martes 21 de junio, un presunto sicario asesinó en diversos ataques a 8 personas, en una masacre que inició en el municipio michoacano de Jacona y se extendió a la ciudad contigua de Zamora, donde el hombre armado fue abatido por policías y soldados.
El civil abatido fue identificado con el apodo de El Nenuco y como presunto integrante de un cartel de drogas en la región, donde además había asesinado a balazos a 2 hombres entre el 14 y 15 de junio.
Con información de EFE