Por si faltaba algún hecho histórico en los Panamericanos para México, apareció la Selección Femenil.
Por primera vez, se logró una medalla de oro en futbol femenil, en la justa continental y lo hicieron ante las locales, la Selección chilena.
El Tri femenil no había iba a estar en Juegos Panamericanos, pero pudieron participar luego de quedar vacante la plaza que ocuparía Canadá. De no tener oportunidad de estar en Santiago, a conseguir podio y en lo más alto.
Se sabía que ‘La Roja’ venía con duras bajas en la portería debido a la ausencia de sus dos arqueras inscritas debido a que se les terminó el permiso con sus respectivos clubes, y el Tri debía aprovechar al máximo las debilidades de las de casa.
Karla Nieto dio el primer aviso. Un remate con potencia y de larga distancia, sirvió para probar a la portera, quien desvió el esférico y provocó un tiro de equina con el que el conjunto nacional no haría mucho.
Después de algunos intentos, Rebeca Bernal apareció para hacer gritar a la afición mexicana que estaba en el estadio. Al minuto 30, el Tri tuvo un tiro libre a su favor, en esos momentos el estadio enmudeció ante la expectativa de lo que podría ocurrir.
Un gol de tiro libre de Bernal hizo estallar a la gente tricolor que estaba en las gradas. Un “¡Viva México, cabrones!” se logró escuchar en el Estadio Elías Figueroa, mientras los chilenos intentaban alentar a las suyas. La banca se volvió loca.
¡CHILE SE RESISTIÓ EN EL COMPLEMENTO!
Sin cambios en ambas selecciones, saltaron a la cancha en el segundo tiempo. El conjunto nacional seguía intentando, pero la arquera, María José Urrutia, mostraba el que la falta de sus dos porteras titulares no sería un problema de gravedad, pues estaba dispuesta a atajar todo lo posible.
Las alarmas se encendieron cuando Urrutia quedó tendida en el campo luego de una jugada peligrosa de México, que aunque terminó en gol, fue anulado, dejando el marcador 1-0. El público aplaudió con entusiasmo cuando vieron que María José se puso de nuevo de pie.
Tres faltas en contra de Chile y comenzó la rechifla por parte de la afición haciendo sentir la localía en el recinto. Se sentía el ambiente de lo que era este juego: Una Final.
Algo que era imposible pasar desapercibido, era a la Selección estadounidense de futbol, que estaban apoyando a México mientras esperaban el momento de recibir su medalla de Bronce. Ellas fueron eliminadas por Chile…
Una falta a favor de Chile y la banca local explotó contra la cuarta árbitra, pues pedían tarjeta amarilla para la tricolor, pero sin amonestación continuó el encuentro.
Corría el reloj, Chile tenía apariciones que ponían de nervios a todas, en especial los tiros de esquina.
Se jugaban los minutos finales del encuentro, ‘La Roja’ no bajaba los brazos ni la intensidad en su forma de correr.
México también hacía lo propio. Sonó el silbatazo final y las lágrimas en el campo se hicieron presentes pero con realidades diferentes. Por un lado estaba la tristeza de las de casa que se acariciaron el Oro, por el otro, las mexicanas que dejaron su nombre con letras doradas en el futbol femenil.