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Le rociaron ácido por celos hace 8 años: ahora asesinaron al único testigo del crimen y sigue buscando justicia

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El 26 de agosto del 2015, Leslie Moreno sufrió un intento de homicidio con ácido muriático en Pachuca, Hidalgo por parte de una excompañera de trabajo que por solicitud de la víctima y para efectos de esta nota periodística, solo se referirán sus iniciales: KEO. A partir de ese momento comenzó su calvario: además de enfrentarse a un largo proceso de sanación física, mental y emocional, ha tenido que lidiar con un camino plagado de inconsistencias y corrupción para acceder a la justicia, pues pese a contar con la evidencia suficiente, las autoridades no han detenido a sus atacantes.

La pesadilla suma 8 años y no termina. Recientemente, Leslie denunció que asesinaron al testigo de su caso, la única persona que podía realizar el reconocimiento facial de la autora intelectual del crimen, luego de permanecer en calidad de desaparecido desde el pasado 11 de julio. 

“¿Hasta dónde puede caber la impunidad y hasta dónde ponen en peligro la vida de las personas por no hacer su trabajo? Me enfrenté durante ocho años a un sistema omiso, corrupto e indiferente en la Procuraduría de Hidalgo y ya cuando pensé que se iba a hacer justicia, me encuentro que también el Poder Judicial es corrupto”, acusó Leslie en entrevista con el Heraldo Digital.

Leslie Moreno acusa que ha sido víctima de violencia institucional. Foto: Cortesía

Asesinaron al testigo clave en el caso de Leslie Moreno

Para demostrar que KEO era la autora intelectual del ataque, Leslie Moreno contaba con un testigo de una de las pláticas que la agresora tuvo con el policía que le aventó la botella con ácido. Para que hicieran válido su testimonio, el juez le pidió al testigo el reconocimiento físico de la atacante, ya que solo se había realizado un reconocimiento por fotografía para mantener el sigilo de la investigación, antes de liberar la orden de aprehensión en contra de KEO.

Posteriormente, en marzo de este 2023 se llevó a cabo la audiencia donde un juez liberó una orden de aprehensión en contra de KEO. No obstante, a los pocos días la dejó libre, bajo el argumento de que no se acreditó la posible responsabilidad. 

La orden de aprehensión que liberaron contra KEO. Foto: Cortesía

“La dejan libre y fue como si me echaran un balde de agua, porque esta persona es muy peligrosa, es una sociópata con poder económico. Quedé peor que antes porque ya la pusieron en alerta, ya sabe lo que está pasando, ya sabe quién es el testigo, y desde ese momento, yo dije que cualquier cosa que me pasara a mí, a mis seres queridos o al testigo yo hacía responsable a KEO”, condenó Leslie.

El pasado 11 de julio, se llevó a cabo un segundo reconocimiento por parte del testigo, ahora en persona tal como lo pidió el juez. A partir de ese momento, no se supo más del testigo. En agosto tenían un nuevo juicio, pero éste seguía en calidad de desaparecido. La Procuraduría no pudo contactarlo por ninguna vía. Sin embargo, durante la audiencia, la defensa de KEO presentó videos en los que los familiares de la agresora lo persiguen hasta su casa. Leslie acusó que estos fueron ataques y hostigamiento hacia él en plena calle.

Captura de pantalla del video donde la defensa de KEO persigue al testigo (círculo rojo). Foto: Cortesía

“‘No quiero que me graben’ y lo van persiguiendo y burlándose de él. Lo fueron a perseguir hasta su casa, todas estas pruebas ellos mismos las presentaron”, comentó Leslie.

De acuerdo con Leslie y la información que le proporcionó la Procuraduría de Hidalgo recientemente, asesinaron a su testigo un fin de semana posterior al reconocimiento físico de KEO, por lo que ahora teme por la vida de ella y su familia. 

“La PGJEH dejó en libertad a una asesina y temo por mi vida y la de mis seres queridos, esta delincuente tiene poder económico y ha sobornado a servidores públicos con tal de no afrontar la justicia. Ayúdenme a compartir, por favor, se los ruego”, denunció también en redes sociales..

El día que su compañera de trabajo se convirtió en su potencial homicida 

Aquella noche de agosto, la vida de Leslie Moreno cambió para siempre, al convertirse en una sobreviviente de un ataque con ácido que le quemó las palmas de las manos, los brazos, la espalda y el rostro. Pasó más de tres horas bajo un chorro de agua fría para calmar el ardor de las heridas provocadas por un hombre contratado presuntamente por una excompañera de la clínica dental donde trabajaba.

De acuerdo con Leslie, KEO estaba interesada en la que en ese entonces era su pareja sentimental, por lo que contrató a un sujeto que tenía información sobre su vida privada: agenda de pacientes, horarios de entrada y salida. 

El autor material tenía conocimiento de todos lo horarios de Leslie. Foto: Cortesía

Ahora se sabe que el autor material del crimen era un policía en función que dos días antes de la noche del ataque habría intentado asesinarla, pero falló. La primera vez que atentó contra su vida, Leslie recuerda que se apresuró a salir de su trabajo, cuando se dio cuenta que KEO hizo una llamada con mucha prisa, pero no le prestó atención y siguió su camino a su vehículo.

“Algo me hace voltear por el retrovisor y veo un tipo corriendo hacia mi carro. Como no pudo abrirlo, me tocó la ventana y me hizo señales de que le baje el vidrio. Yo pensé que se trataba de un asalto, entonces como pude activé mi carro y me fui del lugar. Todavía al otro día alerté a mis compañeras de trabajo, inclusive a KEO, aunque no le hablaba”, relató.

El autor material del crimen, quien lanzó ácido a Leslie y que en ese momento habría sido policía en función. Foto: Cortesía

Dos días después, Leslie notó que su excompañera revisaba su agenda personal y se mostraba nerviosa al ver su celular. De igual manera, ese día, otras compañeras de trabajo le comentaron que KEO se había ofrecido a llevarlas a todas hasta sus casas, dejando a Leslie sola, lo cual le pareció raro.

La agresión ocurrió esa tarde, cuando ya no había nadie en la clínica y Leslie se dirigía a su vehículo, el cual estaba estacionado donde usualmente lo dejaba cuando se iba a trabajar. El sujeto salió de entre los carros, sacó una botella y le empezó a aventar un líquido en la cara. 

“Por instinto cerré los ojos y le di mi bolsa pensando que quería asaltarme. Después me empezó a aventar el líquido, quería matarme, porque se ensañó en mi cuello (…) Me quemó el tronco, mis brazos, la espalda. Me quemó por dentro la lengua, el paladar y los labios”, detalló Leslie, cuya hermana levantó una denuncia al otro día del ataque.

En un principio, Leslie creyó que se trataba de un asalto. Foto: Cortesía

Pruebas de corrupción en el caso Leslie Moreno

KEO se presentó ante la Procuraduría del estado como imputada sin haber un señalamiento en su contra. De esta manera, el abogado de la sospechosa presentó a las testigos y las interrogó, dejando de lado la investigación del Ministerio Público. La información recabada por el litigante conformó la carpeta de investigación, mientras Leslie permanecía hospitalizada.

“Desgraciadamente en el tiempo que estuve en tratamientos médicos y hospitalizada, mi agresora aprovechó para corromper a servidores públicos para que no llevaran a cabo su trabajo y la favorecieran”, dijo. 

Hay pruebas irrefutables de la extensa corrupción en el caso. KEO se ha encargado de sobornar a las autoridades para no ser encarcelada, pues Leslie grabó una conversación en la que se escucha a un policía pedirle una suma superior a la que le ofreció la agresora para no continuar con la investigación. Asimismo, existen dispositivos electrónicos y una sábana de llamadas que integra la carpeta de investigación que la MP nunca quiso investigar.

Existe una sábana de llamadas que la MP no quiso investigar. Foto: Pexels

“Yo levanté una denuncia en Fiscalía Anticorrupción y no le hicieron absolutamente nada, de hecho este servidor público sigue trabajando como policía ministerial ¿cómo permiten que este tipo de personas sigan trabajando ahí? Este es un sistema de justicia que parece más un circo que se vende al mejor postor”, condenó.