Recientemente el borrador de un informe creado por representantes del Pentágono y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, causó bastante escándalo por una extraña posibilidad: mencionaban a Oumuamua, una supuesta nave extraterrestre en nuestro Sistema Solar.
Pero ¿estamos ante una advertencia de invasión? ¿Encontraron la nave? En realidad no.
Aunque esta historia de Oumuamua ha causado tanto revuelo en realidad se trata de los primeros pasos para que los gobiernos reconozcan y exploren la posibilidad de que no estamos solos en el universo.
¿El Pentágono confirmó que existe Oumuamua, una nave extraterrestre en nuestro Sistema Solar?
Como les decíamos, eso no dijo el Pentágono… pero sí puso sobre la mesa la posibilidad.
Abraham Loeb, mejor conocido como Avi Loeb, es un físico teórico estadounidense que está especializado en astrofísica y cosmología. Es director del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard y director del Instituto de Teoría y Computación (ITC) del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. Está al mando del proyecto Galileo.
Por allá de 2017 el telescopio Pan STARRS de la Universidad de Hawai detectó por primera vez un visitante misterioso en nuestro Sistema Solar y lo bautizaron como Oumuamua.
Un día después, Avi Loeb publicó un estudio que provocó mucho escándalo: que ese objeto podría ser una sonda enviada por una civilización alienígena o los rastros de un artefacto creado por vida inteligente.
Muchas de sus investigaciones y sus publicaciones parten de la idea de “modestia cósmica”, no creernos los únicos en el universo.
Sean M. Kirkpatrick es director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), una oficina dentro de la Oficina del Secretario de Defensa de Estados Unidos.
Esta dependencia se formó oficialmente el 20 de julio de 2022 y se encarga de la investigación de objetos voladores no identificados (OVNI) y fenómenos aéreos no identificados (UAP).
Estos dos personajes trabajaron en conjunto en el informe que se hizo completamente viral, llamado “Restricciones Físicas en Fenómenos Aéreos No Identificados“, que, hasta lo que sabemos hasta el momento, es un borrador bajo revisión.
Ahí se sugiere la posibilidad de que una nave nodriza extraterrestre esté en nuestro Sistema Solar y envíe sondas a los planetas para explorarlos, incluyendo a la Tierra.
Pero ojo, no es una advertencia, solo es una posibilidad que se explora a partir, por ejemplo, de la teoría de Oumuamua.
El Pentágono habla sobre una nave extraterrestre cerca
“Las coincidencias entre algunos parámetros orbitales de Oumuamua e IM2 (un meteorito interestelar) nos inspiran a considerar la posibilidad de un objeto interestelar artificial que pueda ser una nave nodriza que libere muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra […] estas “semillas de diente de león” podrían separarse de la nave principal por la fuerza gravitacional del Sol o por una capacidad de maniobra”, se lee en el informe.
Explican que estas sondas diminutas llegarían a la Tierra y a otros planetas para su exploración y que la nave principal pasaría entre la Tierra y el Sol.
Los astrónomos no podrían detectar la lluvia de sondas ya que no “reflejan suficiente luz solar para que los telescopios de exploración existentes las noten”.
En general, el informe habla de las posibilidades de que una nave extraterrestre cruce el Sistema Solar y llegue a estar muy cerca de la Tierra. Pero va de nuez, no es un aviso ni nada, solo una mera posibilidad que se reconoce.
Y eso no le quita el mérito. Los gobiernos en el mundo se están poniendo las pilas para investigar los fenómenos aéreos no identificados y la posibilidad de vida extraterrestre.