La resistencia a los antibióticos es una creciente preocupación mundial. Informes indican que más de un millón de pacientes mueren cada año debido a infecciones causadas por bacterias multirresistentes. Ahora, los investigadores de la UNAM apuestan por una solución novedosa: virus depredadores conocidos como bacteriófagos.
Los bacteriófagos son una alternativa prometedora en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, un problema creciente que causa más de un millón de muertes al año. A medida que las bacterias continúan evolucionando y desarrollando resistencia a los antibióticos, los científicos buscan nuevas formas de combatirlas. En este sentido, los bacteriófagos podrían ser la solución que la humanidad necesita.
Estos virus son ‘armas químicas’ naturales contra las bacterias, capaces de unirse a la membrana celular de estas, replicarse y finalmente destruirlas. Los bacteriófagos, o simplemente fagos, son investigados intensamente en el Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM.
El investigador Víctor González Zúñiga y su equipo están a la vanguardia de esta investigación. El objetivo principal es encontrar los fagos más adecuados para combatir bacterias resistentes cuando los antibióticos tradicionales ya no son eficaces.
La búsqueda de bacteriófagos eficaces
Sin embargo, la tarea no es sencilla. Se requieren métodos informáticos y secuencias genómicas para establecer la relación entre un fago infeccioso y su capacidad para ser efectivo contra una bacteria en particular.
Aunque los tratamientos derivados de bacteriófagos aún no están disponibles para el público, la tecnología es prometedora. Víctor González Zúñiga espera que, en algunos años, podamos tener en el mercado productos basados en bacteriófagos que sean efectivos contra las enfermedades que los antibióticos ya no pueden combatir.
El futuro de los antibióticos y los bacteriófagos
Los antibióticos están llegando a un límite de efectividad. Las bacterias han evolucionado y han adquirido mecanismos de resistencia extremadamente eficaces. Las industrias farmacéuticas, por otro lado, no parecen estar muy interesadas en desarrollar nuevos antibióticos.
Por lo tanto, los bacteriófagos pueden ser la alternativa que se necesita. Estos virus diminutos pueden portar material genético que puede ser útil para la célula bacteriana y pueden incluso transportar diferentes elementos, como toxinas.
Es esencial tomar conciencia de la gravedad del problema de resistencia a los antibióticos. Las bacterias pueden desarrollar resistencia también a los bacteriófagos, pero los científicos de la UNAM están preparados para este desafío y están trabajando para encontrar soluciones.