Un niño de 7 años de edad murió tras ser degollado por un cable de telefonía mientras circulaba en compañía de un adulto en una motocicleta, en el fraccionamiento Vistas del Pedregal, en Tonalá.
Sus familiares no dudaron ni un segundo para llevarlo al primer hospital que pasó por su mente, la Cruz Verde del Cerro de La Reina.
Pese al esfuerzo que realizó el personal médico, ante la falta de equipo e instalaciones apropiadas, el menor de edad murió al interior de una ambulancia en donde recibía maniobras.
Después sería derivado a las instalaciones de la Cruz Verde que se encuentran en la colonia Jalisco.
Al lugar llegaron policías municipales, quienes se encargaron de entrevistar a los familiares y trabajadores de la salud, testigos del fallecimiento.
Tras recabar la información apropiada, los uniformados llamaron a los agentes de la Fiscalía del Estado así como personal forense.
El cadáver del menor de edad fue trasladado a las instalaciones de la morgue metropolitana en donde le realizarán la necropsia de Ley. Policías investigadores ya trabajan en las primeras averiguaciones sobre el trágico deceso.