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‘El Chueco’: Así fue la caída del líder del Cártel de Sinaloa ligado al asesinato de dos jesuitas

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La caída de José Noriel Portillo Gil, mejor conocido como ‘El Chueco’, fue este martes 21 de marzo. El hombre es señalado como el principal responsable del homicidio de dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y un jugador de beisbol en el poblado de Cerocahui, el 20 de junio del 2022.

‘El Chueco’ fue encontrado sin vida en una brecha del municipio de Choix, en Sinaloa. El fiscal de Chihuahua, César Jáuregui Moreno dijo que tenía un disparo en la cabeza y había 16 casquillos percutidos de un rifle AR-15 esparcidos en la zona.

¿Cuál fue el final de ‘El Chueco’?

Aunque todavía no se conocen muchos detalles de su muerte, al momento y según la Fiscalía de Chihuahua, así fue el final de ‘El Chueco’:

  • El cadáver se encontró con cierto tiempo después de que lo mataron.
  • No existen reportes previos de algún tiroteo, ni altercados.
  • Habría sido asesinado el pasado 18 de marzo por habitantes de la región.
  • De acuerdo con las primeras imágenes difundidas sobre el hallazgo, vestía pantalón oscuro y camiseta verde, así como un chaleco antibalas.
  • ‘El Chueco’ recibió un disparo en la nuca; sus victimarios habrían abandonado el cadáver en el lugar.
  • Elementos de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa lo trasladaron a sus instalaciones donde le practicaron la necropsia de ley.

¿Quién era ‘El Chueco’?

Portillo Gil, quien era el jefe de plaza del cártel de Sinaloa en el municipio de Urique, Chihuahua, era buscado por las autoridades por el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Salazar Mora, así como del guía de turistas Pedro Heliodoro Palma y del joven beisbolista, Paul Oswaldo Berrelleza, ocurrido el pasado 20 de junio en la localidad de Cerocahui.

Además era señalado por el asesinato del turista norteamericano Patrick Braxton-Andrew, en noviembre de 2018.

‘El Chueco’ era buscado por las autoridades en la zona serrana que comparten los estados de Chihuahua y Sinaloa, región en la que por varios años controló la venta y trasiego de drogas, la tala ilegal de árboles, así como el cobro de derecho de piso a los habitantes de los poblados de los alrededores.