Ebrahim Raisim, presidente de Irán, ordenó el pasado miércoles 1 de marzo la apertura de una investigación sobre una serie de ataques con gases tóxicos en contra de menos 650 niñas de 30 escuelas que iniciaron desde noviembre de 2022.
Hasta el momento ninguna de las víctimas ha muerto, sin embargo, decenas de ellas han sufrido graves problemas respiratorios, náusea, mareo y fatiga. Al momento algunos funcionarios sospechan que estos ataques han sido un intento deliberado de forzar el cierre de sus escuelas y alejar de la educación a las mujeres.
Es importante destacar que cuando se reportaron los primeros casos al principio, las autoridades hicieron caso omiso hasta que hace unos días se ha reconocido la magnitud de la crisis.
¿Qué síntomas mostraban las niñas?
Las niñas afectadas se han quejado de fuertes dolores de cabeza, palpitaciones, letargo e incluso incapacidad para moverse. “Olía como a una mezcla de naranja podrida y productos de limpieza o cloro”, dijeron algunas de las víctimas, según el reporte de agencias internacionales.
Los resultados de las pruebas, facilitados por el Ministerio de Sanidad y citados por un diputado, ponen en evidencia que la sustancia tóxica utilizada en Qom estaba compuesta principalmente por gases a base de nitrógeno, utilizados en la industria o como fertilizantes agrícolas.
Se sabe que se trata de un ataque de carácter químico controlado y diseñado para generar disuasión, tensión y pánico entre la comunidad afectada.
Es muy importante señalar que hasta antes de estos percances, en Irán no ha habido ataques de extremistas religiosos a la educación de las niñas, pues incluso durante la Revolución Islámica de 1979 que derribó la monarquía respaldada por Occidente, las mujeres seguían asistiendo a clases.
Frenar el activismo, uno de motivos para atacar a las mujeres iraníes
Para abordar con más profundidad el tema El Heraldo Digital platicó con Moisés Garduño García, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (FCPyS-UNAM), quien es experto en temas de Oriente Medio.
Le preguntamos sobre los motivos detrás de estos ataques y señala que esto podría tratarse de una medida encubierta para frenar el activismo político femenino.
“Es probable que se trate de una medida encubierta para frenar el activismo político femenino, mismo que ha cobrado fuerza desde septiembre de 2022 tras la muerte de Mahsa Amini¨, puntualizó Garduño García-
Hay que recordar que Amini era una joven kurda de 22 años que fue detenida el 13 de septiembre 2022 por no utilizar bien el hiyab y que falleció tres días después en un hospital de Teherán estando aún bajo custodia de la estricta y represiva “Policía de la moralidad”.
La muerte de Mahsa caló en un amplio espectro de la sociedad iraní, pues actualmente una buena parte de la clase media y con tendencia laica pide el fin de la obligatoriedad del velo y la dureza de las autoridades por pasear con pantalones ajustados o mostrar el cabello.
A este movimiento social se le sumó las difíciles condiciones económicas por las que pasan muchos iraníes debido a las sanciones y a la mala gestión del gobierno.
Moisés Garduño destacó que existen penas contra estos actos violentos, pues las mujeres no son tratadas como ciudadanas de segunda.
Garduño Garcia señaló que de conocerse el grupo que ha hecho el ataque, esto podría alcanzar penas muy severas, sin embargo, es poco probable que se sepa a ciencia cierta al responsable.
¨El poder judicial tiene que iniciar una investigación, algo que vaya más allá de culpar siempre a Occidente de todo lo malo que ocurre en Irán¨, finalizó Moisés Garduño.
