Un informe de la inteligencia ucraniana revela que Vladimir Putin ha lanzando oleadas de ex convictos. Ejercito a quien le está prohibido retirarse o sufrirán por pena ser ejecutados.
El epicentro de la guerra en Ucrania está en esta zona del Donbás, en el este del país. Al principio del conflicto, el ejército ruso hizo varias conquistas de territorio. Sin embargo, para el verano los ucraniano sorprendieron al vencer a las tropas enemigas y recuperar las provincias de Kharkiv y Kherson. No obstante, el invierno se caracteriza por un estancamiento que se cobra inmensas pérdidas de vidas invertidas en ganar unos pocos metros.
Prigozhin se ha esforzado por colocar en la mirada del mundo el protagonismo de su Grupo Wagner PMC. Es decir, un ejército de mercenarios que, según afirma su líder, está logrando para Putin victorias que el ineficaz ejército ruso no puede conseguir.
El costo humano es altísimo, sin embargo. Un informe de la inteligencia ucraniana, con fecha de diciembre pasado, revela la forma en que Wagner opera: básicamente, trata de desbordar las defensas enemigas lanzando oleadas de soldados con carencias tanto de equipo como de entrenamiento, a quienes les está prohibido detenerse o retirarse so pena de ser ejecutados por sus compañeros en el acto. Esta carne de cañón está compuesta por convictos a quienes se les ofrece la libertad tras seis meses de servicio, y por cuyas muertes no se espera que la sociedad rusa proteste.
Con la información de Milenio