El estado de Querétaro enfrenta una escalada de violencia sin precedentes, y el ataque armado registrado en el bar Los Cantaritos, ocurrido justo en el centro de la ciudad, es una muestra de la creciente actividad del crimen organizado en el estado, según el especialista en temas de seguridad, David Saucedo.
De acuerdo con el experto, este ataque que dejó 10 muertos y 13 heridos no fue dirigido contra un objetivo específico, sino que responde a una estrategia de “calentar la plaza” por parte de los grupos criminales que buscan consolidar su presencia en la región.
En entrevista con Radio Fórmula, Saucedo explicó que la reciente violencia en Querétaro no es casualidad y que detrás de dichos actos podrían estar el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), grupo criminal que busca eliminar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de dicho territorio.
Saucedo señaló que el ataque en Los Cantaritos fue una agresión aleatoria, es decir, no dirigida hacia un objetivo en particular, sino que los sicarios actuaron con el propósito de sembrar terror entre la población y provocar la intervención de fuerzas de seguridad en Querétaro.
“En los videos que han estado circulando en redes sociales, no se aprecia que vayan en contra de algún líder criminal de la competencia. No había un anillo de protección en torno a ningún comensal, tampoco había ningún tipo de seguridad en el exterior que pudiera blindar frente a cualquier embestida que viniera de la calle. Es decir, no había un ataque directo en contra de alguien”, dijo.
Este tipo de violencia, argumenta el especialista, responde a una táctica común entre los cárteles para consolidar su influencia en una región que hasta hace poco tiempo había logrado mantenerse al margen de la violencia desatada por estos grupos.
Además, el analista mencionó que el modus operandi observado —con el vehículo abandonado y quemado para borrar evidencias— sugiere la intervención de sicarios profesionales, asociados probablemente al Cártel de Santa Rosa de Lima.
“La manera en la que disparan y hacen detonaciones de manera aleatoria es con el objeto de generar el mayor número de víctimas […] quemaron el vehículo para borrar huellas dactilares, cabello, casquillos, cualquier cosa que en el vehículo los pudiera inculpar. Se trasladan a la zona del Marqués, un municipio de Querétaro que está bajo el control de la mafia local y del Cártel de Santa Rosa de Lima”, precisó.
Querétaro: de zona segura a territorio en disputa
Saucedo explica que, a diferencia de estados como Guanajuato, Zacatecas o Michoacán, Querétaro no era un territorio codiciado por cárteles nacionales, pues sus estructuras criminales locales mantenían acuerdos tácitos para evitar confrontaciones violentas.(Foto: X@IroniaLD)
“Había una especie de ‘pax narca’ en Querétaro, donde los grupos criminales operaban sin conflictos relevantes entre ellos”, señaló Saucedo. Sin embargo, esta relativa calma se ha roto con la expansión del CJNG hacia la región, lo que generó enfrentamientos directos con el CSRL.
La llegada del CJNG se dio en un contexto de debilitamiento del CSRL en su zona de influencia principal, Guanajuato, en donde mantenía un fuerte control, especialmente en la ciudad de Celaya.
Saucedo detalló que la caída de esta “barrera natural” permitió que el CJNG se adentrara en Querétaro, ampliando su presencia y competencia directa por el control de actividades ilícitas, tales como el tráfico de drogas y el cobro de piso. Esta situación de pugna, que se observa en el Bajío y en estados del norte, resulta en un aumento de homicidios, atentados y actos de narcoterrorismo, según Saucedo.
El ataque en Los Cantaritos exhibe el método de “calentar la plaza”, una táctica en la que un grupo criminal, mediante actos violentos como homicidios, incendios de establecimientos y bloqueos viales, busca generar caos en un territorio dominado por una organización rival. El propósito es atraer la atención de las fuerzas de seguridad para desestabilizar el control que el adversario ejerce sobre la zona, en este caso el CJNG.Oficiales de policía trabajan en una escena del crimen donde hombres armados ingresaron a un bar matando e hiriendo a varias personas, en Santiago de Querétaro, estado de Querétaro, México, 10 de noviembre de 2024. REUTERS/Angel Mérida
Saucedo advirtió que las autoridades locales enfrentan un gran reto para contener esta situación de violencia inédita en Querétaro. La intervención coordinada de fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno será clave para reducir la presencia y el impacto de estos grupos criminales, que, de no ser confrontados, podrían extender aún más sus actividades en el estado.
La falta de cooperación efectiva entre autoridades ha sido una constante en entidades vecinas como Guanajuato, donde la coordinación entre los niveles estatal y federal ha sido insuficiente para frenar la violencia.
En Querétaro, aunque no había sido necesario establecer una colaboración robusta de seguridad debido a la baja incidencia de crímenes de alto impacto, ahora resulta indispensable actuar de manera conjunta para enfrentar el nuevo escenario. Saucedo recordó que hace tres años había anticipado que la debilidad del CSRL en Guanajuato daría paso a una expansión del CJNG hacia Querétaro, lo cual ahora se está materializando.
Finalmente, Saucedo advirtió que el ataque en Los Cantaritos podría ser apenas el comienzo de una serie de enfrentamientos, mientras el CJNG intenta consolidar su presencia en el estado.