Antonio “El Diablo” Riaño fue arrestado por el cargo de homicidio contra Benjamín Becerra, de 25 años, quien fue ultimado en 2004. Tras el asesinato, ocurrido en Estados Unidos, Riaño abandonó ese país y regresó al estado de Oaxaca, donde se escondió por 20 años y fungió como policía.
De acuerdo con reportes, en diciembre de 2004, Riaño y Becerra comenzaron una pelea en un Bar de Hamilton, Ohio, pero la pelea se trasladó fuera del local, donde supuestamente una cámara de seguridad filmó el momento en que Riaño le disparó al joven.
De acuerdo con la policía, las autoridades también pudieron hacerse con un video del mexicano comprando balas en un supermercado Walmart y el arma de fuego utilizada en el crimen, fue encontrada debajo del suelo de la casa de Riaño.
Pero tras el asesinato, el señalado huyó de Estados Unidos, refugiándose en su natal Zapotitlán de las Palmas, en Oaxaca, con lo que se convirtió en uno de los más buscados en el Condado de Butler, Ohio.
“Teníamos todas las pruebas que necesitábamos”, dijo a “WKRC” Mark Henson, un detective a cargo del caso en 2004. “Ya teníamos una acusación directa contra él. Sólo era cuestión de esperar para encontrarlo”.
Después de 20 años a la fuga, Paul Newton, un exagente del caso que ahora trabaja para la Fiscalía del Condado de Butler, dijo a ese mismo medio que las autoridades “comenzaron a buscar activamente” a Riaño en enero y en poco tiempo encontraron la página de Facebook de “El Diablo”, así descubrieron que éste trabajaba como policía en Oaxaca.
El pasado 1 de agosto, el Servicio de Marshals de Estados Unidos dio a conocer que gracias al trabajo colaborativo de esa misma dependencia federal; la Oficina del Fiscal del Condado de Butler; la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, así como sus colaboradores en México, “El Diablo” fue aprehendido y extraditado al país vecino.