Ya hay sanciones contra comerciantes de alimentos instalados en los portales de Pátzcuaro por no exhibir los precios a los consumidores.
En voz de Julio Arreola Vázquez, presidente del municipio lacustre, tras el escándalo de las enchiladas en redes sociales reforzarán los operativos con los inspectores del ayuntamiento.
En días pasados, tanto la PROFECO como los inspectores del ayuntamiento han llevado acabo operativos de supervisión entre los cuales también se ha dejado la advertencia de que habrá más sanciones en caso de que se incumplan con los reglamentos Municipales de operatividad.
La consigna del municipio es clara; de cara a la búsqueda del nombramiento de Pátzcuaro cómo ciudad patrimonio buscarán la protección al turismo y otros servicios.
Aclaró que ya se trabaja en coordinación con los líderes de comerciantes de alimentos preparados para llegar a acuerdos de precios que permitan el ingreso económico a las familias y que también protejan la actividad turística de la zona lacustre.
¿Una miche en 500 pesos en Janitzio o enchiladas por 810 pesos en Pátzcuaro?
En días pasados crecieron en redes sociales las quejas por cobros excesivos de alimentos y servicios en diversos sitios turísticos del país, y Michoacán no ha sido la excepción, como el reciente caso de unos turistas a quienes les cobraron 810 pesos por cuatro órdenes de enchiladas en uno de los portales de Pátzcuaro.
Otro cobro exorbitante lo reportó una visitante a la isla de Janitzio el pasado mes de abril, que tuvo que pagar 500 pesos por una michelada. “Se mancharon… Te amo Janitzio, pero a tu gente no”, sentenció en esa ocasión la turista en un video que publicó en TikTok.
Ante las quejas por estos presuntos abusos, la Secretaría de Turismo del Estado dio a conocer que hará equipo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) contra los excesos en los precios.
Roberto Monroy García, titular de la Sectur estatal, expresó que la dependencia a su cargo no dejará solos a los alcaldes, pues aunque los permisos de funcionamiento recaen en las presidencias municipales, “no podemos permitir estos excesos, estos abusos. No solamente en unas enchiladas, ni en un hotel, en un restaurante, en un bar, en un taxi, tenemos que uniformar precios, darlos a conocer, que sean públicos los costos y no de sorpresa”.