En los últimos días, ha resurgido en las redes sociales la historia de Karla Panini y Karla Luna. Esto se debe a que algunas tiktokers que residen en otros países han contado el polémico caso de “Las Lavanderas” en otros idiomas, como el inglés, árabe y portugués.
La traición de Panini a Luna, cuando eran mejores amigas, ha ganado notoriedad a nivel internacional, provocando indignación no solo entre los mexicanos, sino también entre varios usuarios alrededor del mundo.
Mujer expone en lengua de señas historia de Karla Panini y Karla Luna
Luego de que se diera a conocer el video de Stephanie Soo, una youtuber originaria de Corea, pero que actualmente reside en Estados Unidos, comparando la historia de las comediantes con el k-drama “Marry My Husband”, ahora una tiktoker decidió sumarse y traducir esta historia en lengua de señas mexicana (LSM).
A través de TikTok, la usuaria @Dianatapia639 contó cómo fue que Luna se dio cuenta de la infidelidad de su entonces esposo Américo con Karla Panini, con quien después se casó y tuvo una hija.
“¡Listo! Aquí el chisme resumido en LSM, que todo el mundo sepa #paniniteodiamos #karlalunanoteolvidamos”, se lee en la descripción que acompañó el video de aproximadamente 1 minuto.
Como era de esperarse, el video, el cual ya cuenta con más de nueve mil reproducciones, se ha vuelto viral en distintas plataformas como TikTok, donde los usuarios han reaccionado y dejado comentarios como:
“Esto sí es inclusión, todos merecen saber el chisme”, “Te quiero mucho persona que sabe lenguaje de señas”, “Excelente servicio, mismo chismesito difetentes idiomas”, “Ahora necesitamos alguien que hable alienígena”, fueron algunos de ellos.
¿Por qué se dice que Karla Panini destruyó el matrimonio de su “mejor amiga”?
La historia se originó en TVShow, en el canal 34 de Televisa Monterrey, donde Karla Luna presentaba el clima de manera extrovertida. Posteriormente, fue invitada al programa de comedia vespertino “El Club”, donde coincidía con Karla Panini. En aquel entonces, Luna estaba en una relación con Américo Garza, con quien tuvo tres hijos más tarde, aunque nunca formalizaron su unión matrimonial. Por otro lado, Panini comenzó una relación con el conductor y productor del programa, Óscar Burgos, y eventualmente se casaron en una boda televisada.
Ambas mujeres ya mantenían una amistad y eran reconocidas por el público por su personalidad y habilidades de improvisación. Burgos estaba interesado en agregar nuevas secciones al programa, y fue entonces cuando a Karla Luna se le ocurrió la idea de introducir una sección llamada “El Lavadero“, donde ambas discutirían chismes de la farándula y telenovelas. El segmento fue un éxito y comenzaron a aparecer en varios programas del mismo canal.
Sin embargo, la salud de Karla Luna comenzó a deteriorarse cuando se reveló que padecía cáncer pélvico. Durante esa época, Karla Panini mostró un apoyo incondicional hacia ella, permaneciendo a su lado, brindándole apoyo tanto emocional como financiero. Todo parecía ir bien: Luna se recuperó de su enfermedad, mantenía una estrecha relación con Américo, y el éxito del dúo condujo a la firma de un contrato con Telehit para tener su propio programa sin censura.
Tiempo después, Karla Luna se veía sola con sus hijos, sospechando que su pareja tenía otra mujer debido a la distancia entre ellos. Panini y Burgos también anunciaron su separación, afirmando que fue por razones laborales y no por infidelidad, aunque más tarde se descubrió que la actriz tenía una relación con Américo, la pareja de su “mejor amiga”.
Con el paso del tiempo, las sospechas de Luna sobre la infidelidad de su pareja crecieron, y empezó a notar las miradas que él dirigía hacia Panini. Esta última reveló que había besado a Américo en una fiesta, pero le aseguró que nunca intentaría hacerle daño, por lo que Luna decidió perdonarla.
Cuando la hermana de “la comadre morena” perdió su celular, ella tomó uno que su pareja ya no usaba y se lo dio, pero al activarlo descubrió la relación entre Panini y Américo, que incluso existía cuando Luna luchaba contra el cáncer.
– Con información de Abdiel Sepúlveda
