La candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez Ruiz, se comprometió, de ganar las elecciones, a instalar plantas de tratamiento de aguas residuales e impulsar un programa para recuperar la laguna de Zumpango que, según denuncia de pobladores de la zona, fue secada intencionalmente durante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), lo que calificaron como un “ecocidio”.
Al reunirse a orillas de lo que fue ese cuerpo de agua, con pescadores, comerciantes y prestadores de servicios afectados, la política opositora explicó que la idea es que la laguna se llene con agua tratada, misma que sería suficiente para atender las necesidades de riego y de turismo.
“Lo que tenemos que hacer es dejar de extraer agua del subsuelo y reusar el agua que tenemos, irla mezclando con el agua de lluvia. Ahora en la época de lluvia, el agua tratada con el agua de lluvia es de una extraordinaria calidad, y este es el proyecto que tengo como presidenta de la República. Vamos a recuperar la laguna”, destacó.
Acompañada del exdirector de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, la candidata dijo que los pobladores y los visitantes de Zumpango van a tener en ella a una presidenta comprometida con el medio ambiente. “No se vayan con la finta de los camiones verdes con el tucán, esos personajes son unos depredadores del medio ambiente, guardaron silencio con el ecocidio del Tren Maya, guardaron silencio con los manglares que quitaron para Dos Bocas. Han guardado silencio ahora que desaparecieron la Conabio”, apuntó.
José Luis Luege afirmó que detrás del colapso de la laguna de Zumpango está “una desecación arbitraria del actual gobierno, arbitraria, clandestina, sin consulta, sin información, engañando a la gente” porque de colocó un tapón en el canal de alimentación principal a la laguna y se impidió que entrara el agua desde hace tres años”.
Los afectados con la desaparición de la laguna de Zumpango denunciaron que intencionalmente se contaminó ese cuerpo con aguas negras, lo que provocó la expansión del lirio y posteriormente la desecación de la laguna, con lo que desaparecieron las aves migratorias, las mojarras y otras especies de peces, así como la muerte del turismo.
Néstor Ventura Peralta, quien era pescador, lanchero y comerciante, denunció que, en 2019, con el pretexto de la construcción del AIFA y el argumento de que las aves migratorias perjudicaban, todos los comerciantes fueron removidos del lugar y la laguna fue secada, además de que se han sobreexplotado pozos de la zona a 300 metros de profundidad.
Leopoldo, otro pescador, denunció que los afluentes naturales de la laguna fueron tapados y desaparecieron, y el agua que llegaba se iba directo al gran canal de aguas negras.
Dijo que el proyecto del AIFA contemplaba el tratamiento de las aguas y reforestar, pero “no vemos nada, los pocos árboles que hay son los que Diosito reforestó, pero no hicieron las plantas tratadoras ni reforestaron”.
La doctora Arlett López Trujillo, exdirectora de la FES Iztacala de la UNAM, advirtió que se requiere un plan hídrico total que considere a la naturaleza y que se base en la reforestación.
Recordó que hace unos años se presentó una situación similar y se logró recuperar la laguna.