La entrevista del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al programa 60 Minutes, de la cadena estadounidense CBS News, no cayó bien entre los republicanos, que denunciaron que el mandatario estadounidense, Joe Biden, hace “lo que le dicta” el líder del vecino país.
“La sugerencia política del presidente Andrés Manuel López Obrador para asegurar la frontera de Estados Unidos es absurda. La verdad es que nos enfrentamos a una catástrofe humanitariay de seguridad en la frontera sur que está matando a estadounidenses y destruyendo nuestras comunidades”, señaló en su cuenta de X (antes Twitter) Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes.
“Mientras tanto, el Presidente de México está mimando a los cárteles y exigiendo a Estados Unidos que financie aún más la migración masiva a nuestro país. El presidente Biden tiene que enfrentarse al hecho de que la única forma de obligar a México a cumplir con su importante parte de asegurar la frontera es utilizar la influencia, como hizo el presidente [Donald] Trump, y no la retórica vacía”, insistió el republicano.
“Deberíamos utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para asegurar nuestra frontera y detener el flujo de extranjeros hacia Estados Unidos, incluidos los Protocolos de Protección a Migrantes. Y deberíamos utilizar todos los medios a nuestro alcance para obligar al gobierno mexicano a cooperar”.
En la entrevista, López Obrador sostuvo que el mantra de Trump de construir un muro en la frontera entre ambos países no tiene futuro. “¡No funciona!”, aseguró.
El Presidente mexicano defendió su postura de ir a las “causas de raíz” del fenómeno migratorio, y aseguró que, a petición de Biden, México está siendo “más cuidadoso” con su propia frontera, pidiendo ayuda a líderes latinoamericanos desde donde salen los migrantes, como Venezuela y Cuba, para que sean, también, más firmes en sus respectivas fronteras.
López Obrador busca que Estados Unidos destine 20 mil millones de dólares anuales a los países de América Latina y el Caribe, que se levanten las sanciones a Venezuela, el embargo a Cuba y que se conceda la ciudadanía a los mexicanos respetuosos de la ley que viven ilegalmente en Estados Unidos y así lo dejó claro en la entrevista.
Aunque aseguró que seguirá cumpliendo lo prometido en materia migratoria porque la relación con Estados Unidos es “prioritaria”, consideró que los flujos continuarán mientras no se atiendan las causas de fondo de la migración. Las declaraciones enfurecieron a los republicanos.
“El presidente de México dice que seguirán invadiendo nuestro país hasta que paguemos el soborno que exige”, publicó el lunes en X la congresista Marjorie Taylor Greene, una de las republicanas más radicales y fiel seguidora de Trump.
“Esto es una guerra”, añadió. “Básicamente está diciendo que o cumplimos sus demandas o la invasión continúa”. Criticó a Mike Johnson por “renunciar a todas las herramientas que teníamos para obligar a la administración Biden a asegurar la frontera” y reclamó que deje de ser presidente republicano de la Cámara Baja.
La representante Beth Van Duyne, republicana de Texas, publicó en X que “cuando Trump era presidente, México nos ayudó a luchar contra los cárteles mexicanos y detener la inmigración ilegal masiva. Pero ahora, nuestro país es rehén y México exige dinero de soborno porque Biden está demasiado feliz de vender la seguridad fronteriza estadounidense”. Calificó a López Obrador de “tonto y bully“, y dijo que Estados Unidos requiere “un verdadero líder en la Casa Blanca que le haga frente”.
El representante Mike Waltz, republicano por Florida, se quejó de que mientras con Trump, López Obrador “puso 25 mil de sus propios soldados en la frontera sur de México para detener la migración”, ahora “le dicta a Biden la política fronteriza“.
Trump defiende la idea de un muro fronterizo y de aplicar reglas migratorias más estrictas para contener el flujo de quienes describe como “criminales”, o incluso “animales”.
Biden ha girado a la derecha en materia migratoria, defendiendo ahora medidas más estrictas para frenar la llegada de migrantes, aunque defiende la necesidad de una reforma migratoria. Se queja de que los republicanos critican sus políticas, pero que cuando les envió una ley de seguridad fronterizaque incluye la posibilidad de “cerrar la frontera cuando esté colapsada”, no la aprobaron.