A cinturonazos y tablazos varios choferes de autobuses en Quevedo, Ecuador, trataron a una pareja que fue detenida cuando intentaba perpetrar otra de sus fechorías. Para no volver a robar nunca más en Quevedo, varios ciudadanos hicieron justicia con mano propia, señalaron medios locales.
Piedad”. “Ya, no más, ya”, gritaba un sujeto desnudo mientras le daban con tablas en las nalgas.
Entre los sujetos que golpeaban se escuchó a uno decir: “Ese palo está muy pesado”.
Lo que pareció la indicación para dejar caer la tabla en los glúteos del ratero. Un trasero que ya había cambiado de color de tanto castigo recibido.
Los que no portaban una tabla, lo pateaban o usaban el cinturón para descargar su furia.
Todo fue grabado en video y compartido a las redes sociales, como una advertencia para otros malandros.
En un momento, uno de los justicieros pasó su motocicleta sobre el presunto ratero.
De acuerdo con los medios, algunos testigos indicaron que la pareja era conocida por delinquir, pero siempre se habían salido con la suya.
Dale”. “Para que no te queden ganas de robar”, le gritaban al sujeto que se retorcía del dolor.
A unos pasos se encontraba su cómplice, una mujer, que también recibía su dosis de “paloterapia”.
Ya, papito”. Clamaba la mujer que momentos antes se mostraba amenazante ante sus víctimas. “Papito, ya no, por piedad, ya no”, suplicaba.
La piedad que imploraban se convirtió en más castigo.
El grupo de justicieros siguió dando de tablazos a la mujer. Hubo un momento en que la desnudaron y le dieron de cinturonazos.
¡Ya!”, advirtió. “No aguanto más. Me voy a cag…”.
Y si normalizamos”, sugirió el usuario que se hace llamar Svntivgo. “En lugar de darle latigazos, que a los tres días ni les duelen, (mejor) romperles los dedos. Así aprenden a que las manos se usan para trabajar”.
El problema es que hoy les dieron una pela y los humillaron, pero los dejaron vivos y en un rato, cuando se les pase el dolor y los moretones, van a tomar venganza contra los que impartieron ‘justicia’”, advirtió Obi-Wan-Kenobi.
