En casi dos años y ocho meses, con ayuda de un equipo legal actuando en su representación en territorio mexicano, Andrés Roemer ha echado mano de varios instrumentos legales para evitar que se cumplimenten las cuatro órdenes de aprehensión que se giraron en su contra por el delio de violación sexual y también para evitar su extradición.
Diana Murrieta, abogada de siete denunciantes y fundadora de la organización Nosotras para ellas, explica en entrevista que Roemer ha ingresado más de 40 amparos contra las órdenes de aprehensión por la cobertura mediática del caso y por exigir el acceso a distancia a las carpetas en su contra.
Diana Murrieta es fundadora y directora de Nosotras para ellas, organización que ha litigado en favor de 7 denunciantes de Roemer.
También relata que por medio de demandas y denuncias en lo civil y lo penal ha buscado “acechar y amedrentar” a las denunciantes, a sus equipos legales e incluso a los servidores públicos que han trabajado en el caso: ministerios públicos, fiscales, responsables de agencia y a la fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy.
“En su momento vimos a un Roemer debilitado por las acusaciones, pero finalmente no dejó de ser un hombre poderoso, con recursos y amistades. Desde el día uno sabíamos que sería capaz de dañarnos. Hemos dado aviso a las autoridades de este amedrentamiento, pero no hemos recibido el apoyo necesario”, detalla.
Murrieta explica que la demanda por daño moral interpuesta contra una de las denunciantes fue rechazada al considerarse infundada. La denuncia por fraude procesal que fue interpuesta contra cinco denunciantes cuyos casos obtuvieron una orden de aprehensión —una de estas órdenes se canceló porque se reconfiguró el delito de violación a abuso sexual— y las abogadas se encuentra en una etapa inicial.
“No tenemos ningún miedo. Nosotros sabemos que no cometimos ningún delito y estamos felices de que puedan revisarlo de forma legal, con oportunidad y con la dignidad de las víctimas por delante”, dice Murrieta.
La lluvia de instrumentos legales llegó después de que Roemer publicara un video en mayo de 2022 defendiendo su inocencia y asegurando que las acusaciones en su contra eran falsas, que todo se trataba de una Fiscalía que “ha fabricado, tergiversado, agravado los delitos que han denunciado”. Además del video, el exrepresentante de México ante la Unesco hizo pública una página web en la que difundió información confidencial de las denunciantes.
Tras más de 60 acusaciones por presuntos delitos sexuales en su contra, difundidas principalmente por redes sociales emulando el movimiento #MeToo de 2019, Andrés Roemer dejó México para refugiarse en Israel en mayo de 2021. Desde allá ha intentado seguir los 11 procesos penales que se instauraron en su contra. Tiene una carpeta de investigación abierta por acoso sexual, cuatro por violación y seis por abuso sexual.
Al día de hoy se mantienen cuatro órdenes de aprehensión en su contra por el delito de violación, mismas que han permitido que el gobierno mexicano solicite su extradición al gobierno de Israel.
“Es un paso importante, no un final”
Aunque la policía de Israel confirmó la detención de Andrés Roemer esto es apenas un primer paso en el proceso de extradición que ha solicitado el gobierno mexicano.
“El trabajo de dos años ocho meses está rindiendo frutos. Esto es un paso importante, pero no es el paso final”, advierte Murrieta.
La detención corresponde al proceso que deberá llevarse a cabo en Israel para que las autoridades de ese país definan si la petición del gobierno mexicano se sustenta y se avala la extradición del también exconductor de televisión. La fecha de la primera audiencia está fijada para el 15 de octubre.
La abogada cuenta que, al igual que han denunciado otras afectadas, el equipo legal que encabeza y defiende a siete mujeres se enteraron de este proceso por medio de la prensa y solicita que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que actualmente dirige Alicia Bárcena, les informe del proceso que se va a seguir con el caso Roemer.
“No queremos meternos en ese proceso, reconocemos el trabajo que ha llevado. Sólo queremos saber en qué consiste para saber qué podemos esperar, qué expectativas se tienen. La información es importante para las denunciantes, que nos dejen acompañar el proceso”, reclama.